Después del reciente artículo que escribí acerca de la utilización de la ilustración en la moda, me parece adecuado que hablemos también sobre la fotografía en la moda.

Aunque las que podrían ser consideradas como las más antiguas fotografías de moda sean algunas imágenes de la corte de Napoleón III -es decir, se remontan a la década de 1850-, la utilización de la fotografía como herramienta promocional y artística en la moda no se popularizó hasta principios del siglo XX, cuando también la moda, antes privilegio de muy pocos, pasó a ser más accesible a un público más amplio.

Como comenté en mi artículo, las primeras grandes revistas de moda, "Harper''s Bazaar" y "Vogue", ambas fundadas a finales del siglo XIX, tenían en la ilustración su única manera de enseñar un producto, una prenda o una colección de moda. No fue hasta 1913, cuando Condé Nast contrató al Barón alemán Adolph de Meyer para sacar fotografías de modelos, actrices y aristócratas para la revista Vogue, que la fotografía empezó a ser utilizada en revistas de moda.

La importancia de las revistas creció en el principio del siglo XX, con el aumento de las colaboraciones entre revistas y diseñadores, con la popularización de la moda "lista para vestir" y con la llegada de los grandes almacenes, que también han servido para facilitar que un número cada vez mayor de personas pudiera acceder a las novedosas prendas de vestir y que las tendencias empezaran a diseminarse internacionalmente.

La fotografía de moda fue fundamental para que diseñadores que empezaban en los años 20 y 30, como Chanel, Balenciaga, Schiaparelli o Lanvin, desarrollaran y promocionaran cada uno su propio estilo, apoyados por imágenes impactantes. París era, como no, el centro de la moda en ese período y fotógrafos como Horst P. Horst, Man Ray, Cecil Beaton, Edward Steichen, George Hoyningen-Huene o Erwin Blumenfeld han acudido allí. Un nombre importantísimo para la fotografía de moda en los años 30 es Martin Munkacsi que, captando el movimiento como ningún otro, establece las bases para la actual fotografía de moda.

La Segunda Gran Guerra provocó una gran modificación en la sociedad y eso se reflejó también en la moda, que estuvo en una especie de pausa hasta que en los años 50 y 60 empezaron a aparecer nuevos diseñadores. La figura de la modelo tomó una nueva importancia y nombres como Twiggy o Jean Shrimpton, entre muchas otras, empezaron a representar marcas y estilos. Las memorias de Grace Coddington trazan un fantástico retrato de esa época. Esos cambios han provocado también nuevos enfoques en la fotografía de moda y en esa época, como veremos, han aparecido fotógrafos que han dejado sus nombres marcados en la historia.

A mediados de la década de 1950, las fotografías de estudio algo artificiales y la elegancia formal de las modelos de las décadas anteriores dan paso a una nueva estética, más fluida y más espontánea. Entre los muchos fotógrafos de moda que surgen en ese momento dos de los más influyentes fueron los estadounidenses Richard Avedon e Irving Penn, ambos con una estética minimalista que impactó profundamente el género. Avedon, además, fue heredero de Munkacsi en la magistral utilización del movimiento.

En la década de 1970, los cambios sociales, en particular el feminismo, influyeron en la moda y en la manera en que se representaba a la mujer. Mujeres fotógrafas, como Sarah Moon o Deborah Turbeville, han traído nuevas perspectivas a publicaciones como Vogue o Harper''s Bazaar. En cuanto el alemán Helmut Newton, empujó los límites del mundo femenino con sus imágenes subversivas y abiertamente sexuales.

La recesión norteamericana y la llegada de los pantalones vaqueros unisex marcó una era de estilos más prácticos y casuales para hombres y mujeres. Para cuando llegó la década de 1980, el consumismo ya había trasformado la moda en una industria internacional en auge, impulsada por campañas publicitarias y anuncios de televisión. Una vez más las modelos toman fuerza y aparecen nombres como Cindy Crawford, Christy Turlington, Linda Evangelista o Naomi Campbell, para las que se acuña el nombre de "Top Model". Idolatradas por su belleza supuestamente perfecta, esos nuevos símbolos de lo femenino tenían en el francés Patrick Demarchelier su fotógrafo fetiche. Con símbolos femeninos tan fuertes y contundentes que la moda masculina empieza a buscar su propio lenguaje y fotógrafos como los norteamericanos Herb Ritts y Bruce Webber introducen nuevas perspectivas ¡en el concepto de masculinidad.

La llegada de la fotografía digital ha supuesto un desafío para los fotógrafos en general y para los que se dedican a la moda quizás más todavía. En la actualidad, la fotografía de moda tiene muchas formas, ya que las fronteras entre lo comercial y lo artístico son cada vez más difíciles de determinar. La popularización de la fotografía, con aparatos más asequibles y de mejor calidad, la rapidez y la facilidad que proporciona internet y toda una gama de programas de retoques digitales siguen provocando cambios y desafíos diarios que muchas veces llegan al límite del ético y aceptable.

Nombres como Mario Testino, Ellen von Unwerth, Steven Meisel, Roxanne Lowit, David LaChapelle, Tim Walker, Terry Richardson, Anne Leibovitz, Steven Meisel, Nick Knight, entre muchos otros, es imprescindible conocerlos si queremos seguir la evolución de la fotografía de moda, ya que siguen siendo los responsables por escribir hoy la historia de la fotografía que contaremos mañana.