Muchos piensan ya en Coalición que más vale estar solos que mal acompañados. El Gobierno sacó adelante ayer la mayor ley de crédito extraordinario que ha pasado jamás por el Parlamento autonómico. Algunos han querido presentar como una novedad que Clavijo gobierna en minoría. Pero lleva meses haciéndolo y ayer demostró, otra vez, que se puede.

Fue justo el mismo día en que el PP anunciaba que dan por rotas definitivamente "sus" conversaciones con CC. Y digo "sus" porque es bastante previsible que Mariano Rajoy y Fernando Clavijo acaben viéndose en la corte. Los resultados de esa reunión tal vez no sean visibles a corto plazo. Pero los habrá.

¿En dónde nos deja este escenario? Seguramente en problemas. El PP de Canarias no va a torpedear ninguna iniciativa estratégica del Gobierno. No lo tiene planeado. Sus previsiones pasan por ofrecer el menor blanco posible ante Madrid. Por eso han aprobado la Ley de Crédito Extraordinario porque hubiera sido un suicidio político situarse en contra de un proyecto es que sustancialmente bueno para todos los ciudadanos. Pero eso no quiere decir que la estrategia del PP no pase por hacérselas pasar moradas a los nacionalistas en algunas áreas o en nombramientos que dependan de las mayorías parlamentarias. Pueden parecer cosas menores, pero no lo son. No lo es, desde luego, la daga envenenada que tiene en sus manos el PP en el ámbito del control de la Televisión Autonómica, que es justamente donde primero tienen pensado cobrársela los populares de las islas.

Fernando Clavijo, que se las ve venir, va a llevar hasta la cúpula del PP lo que se considera en Coalición Canaria una actitud negociadora impropia y amenazante de los populares canarios. Dos presidentes que Gobiernan en minoría y que padecen problemas muy comunes seguramente se van a entender fácilmente. Pero entre que Rajoy entiende algo y toma una decisión práctica suelen pasar un par de glaciaciones. Ese es el reto al que se enfrenta el presidente canario. Traerse a casa el pan debajo del brazo desde una panadería donde todo se cocina a fuego muy lento.

En ese nicho de oportunidad temporal se mueven las estrategias de los conservadores canarios. En el equipo cercano de Antona se maneja que la ruptura de las negociaciones "tendrá consecuencias". No han asumido que lo apretarle las clavijas a Clavijo fue un error de cálculo y consideran que aunque hubieran entrado en las conversaciones de un modo menos exigente el resultado habría sido el mismo: lentejas, o las tomas o las dejas. O sea, no a la rebaja del IGIC y no a las áreas de poder que ambicionaban.

Lo que quieren defender ahora ante la más que previsible intervención de los responsables del partido a nivel nacional es conseguir un margen de maniobra. Apoyar al Gobierno de Clavijo en las cosas importantes, en los asuntos estratégicos para las islas, pero reservándose su capacidad de maniobra política en otros escenarios, que es donde pasarán factura. Y antes de que empiecen las hostias Clavijo pretende anticiparse cortando por lo sano. Siempre es mejor prevenir que curar.