En este año 2016, se celebra el nacimiento, hace 300 años, del Rey Carlos III, que tendrá su relevancia. Ya en el Museo Arqueológico Nacional, se destacan algunos aspectos de su vida y obra. En su tiempo ya se decía que había sido el mejor alcalde de Madrid. Entre otros puntos, habría que destacar que, a sus 15 años, ocupó el Virreinato de Nápoles. Personal y familiarmente, por su sincronización napolitana, fue una etapa felicísima de su vida. Su salida de Nápoles, para hacerse cargo del Reino de España, fue popular, grandiosa, y reflejada en cuadros de ilustres pintores de la época. En el Palacio de la Zarzuela, hay uno de ellos. (V. ABC, de 19-10-2016, con reportaje sobre Carlos III).

Por su formación y su sincronización con Nápoles -cercano a Roma, a la curia romana- fue un gran humanista, un reformador. Su reinado en España le sirvió para agigantar su figura, incluso en cuanto tuvo una concepción singular sobre el Ejército -inspirada en Fernando el Católico-, su óptica sobre la independencia de Estados Unidos, su experiencia científica, su sentido reformista, su cercanía al pueblo. Un Carlos de Borbón y de las dos Sicilias, acaso el gran continuador del rey aragonés Fernando el Católico, que, como aquél, como entendía Menéndez Pelayo, era "religiosamente piadoso e ilustrado".

Acercándonos al tema, diremos que salió de Nápoles un 7 de noviembre de 1759. Con 17 navíos y cuatro fragatas. Su estancia en Barcelona fue breve. En Zaragoza, todo el mes de octubre. El detalle, visitas al Pilar, a la Seo, a la Alfajería, etc., las detallo en mi obra "Escrito en Aragón", reimpresión 2016. La enfermedad de su hijo Carlos fue, humanamente, superada. Su marcha hacia Madrid, había de hacerse obligadamente por Daroca-Maranchón, pasando por Cariñena, ya que el camino, hasta el siglo XIX, se hacía por Daroca. Luego, se haría por Calatayud.

La llegada a Daroca fue espectacular en todos los sentidos. Por esa ciudad aragonesa, cuyo nombre como tal ciudad, proviene de Pedro el Ceremonioso en el año 650, como premio a la participación que Daroca hizo frente a las tropas castellanas de Pedro el Cruel, que habían invadido Aragón, habían pasado todos los reyes de España camino de Madrid. Y los Reyes Católicos, en nueve ocasiones. Como ciudad amurallada, con siete puertas, siete conventos, siete ermitas, siete iglesias, siete torreones, siete castillos. Fue alojado en el caserón que daba a la calle Mayor, de Casa de la Marquesa, y a la plaza de la Colegial, que sirvió de plaza de toros, en cuyos espectáculos el Rey su corte disfrutaban.

*Premio Nacional

de Literatura