El 15 de febrero de 2017, la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife celebrará 240 años de vida. Había nacido en el seno de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna, reinando Carlos III, en pleno apogeo de la Ilustración, a modo de puente entre las evoluciones iniciadas por la Tertulia de Nava (conjunto de personalidades reunidas bajo similares inquietudes en beneficio de la Isla) y la Junta Suprema de Canarias (primer organismo de gobierno autónomo del Archipiélago en su pasado reciente), ambas vinculadas a la Económica (como se la conoce popularmente) por sus miembros, recursos y objetivos, de tal forma que la historia de Tenerife no puede explicarse sin el papel jugado por ella, contribuyendo con sus iniciativas de manera muy decidida a que la Isla alcanzara un desarrollo sin precedentes, en plena inquietud por cambiar lo hasta entonces establecido.

La Económica no solo gestionó decisivas actividades para que Tenerife avanzara en recursos para la industria, economía y el comercio, sino que, además, sus reivindicaciones y desvelos ante las diferentes administraciones e instituciones, gracias al esfuerzo de muchos de sus miembros y sus contactos en tierras peninsulares y en la propia Corte, posibilitaron que Tenerife dispusiera en apenas cincuenta años del mayor centro educativo de Canarias, la Universidad de San Fernando, consiguiera la independencia religiosa respecto a Gran Canaria, con la creación del Obispado Nivariense, con sede en La Laguna, así como otros logros de gran relevancia como el Jardín Botánico en el Puerto de la Cruz, el Real Consulado Marítimo-terrestre o la implantación de la primera imprenta oficial en las Islas, promoviendo, además, la mejora de las condiciones políticas y arancelarias del Archipiélago, consiguiendo disposiciones que facilitaron la llegada de mayores cambios, cristalizados con el tiempo en el librecambismo y la posterior Ley de Puertos Francos, buscando siempre la modernización y fomento de la riqueza en todos los ámbitos, con el objetivo de potenciar el desarrollo económico, científico y educativo de la Isla, una labor que ha continuado desde entonces, adaptada a las circunstancias de cada momento.

Hoy, la Económica continúa con su labor de asesoramiento y colaboración con las diferentes instituciones, jugando un papel decisivo con el rico patrimonio histórico artístico del que es depositaria, pues gracias a sus actividades ha ido recibiendo donaciones, legados y depósitos que han conformado un valioso material de carácter histórico, científico, artístico, etnográfico y arqueológico, rico legado de inestimable valor patrimonial acumulado a lo largo de sus 240 años de vida, como es el caso del edificio sede de la Económica, radicado en la antigua residencia de los jesuitas, número 23 de la calle San Agustín en La Laguna, que data de 1733, custodio en su interior de cuadros de paisajes laguneros y retratos de personalidades, dibujos y grabados, monedas de la época romana y griega, más de un millar de fotografías y postales, hasta llegar a una inestimable colección bibliográfica y documental que constituye su mayor tesoro, conformada por unos 20.000 volúmenes, divididos en un fondo antiguo cercano a los 8.000, editados entre los siglos XVI y XIX, con un núcleo representando la biblioteca de Nava o del marquesado de Villanueva del Prado, que conforma el grueso de dicho legado, y un fondo moderno (unos 12.000 ejemplares) de temática y cronología variada, con un interés especial en las obras de contenido canario, además de una colección de unos 4.000 folletos, principalmente de los siglos XVIII y XIX, y un conjunto notable de manuscritos de muy diversa tipología.

Como institución de utilidad pública y sin ánimo de lucro, dispone de una dirección elegida por los socios para un mandato de cuatro años, que finaliza a finales de este año, y será el uno de diciembre cuando celebre elecciones para conformar una nueva Junta de Gobierno constituida por 17 miembros, siendo gratuito y altruista el desempeño de sus tareas. En este sentido, formo parte de una candidatura presidida por Miguel Ángel Sánchez Martín, profesor de la Universidad de La Laguna y presidente del Colegio de Economistas, que entre otros cargos ha sido interventor general y director general del Instituto Canario de Estadística del Gobierno de Canarias.

*Miembro numerario de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife

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@JVGBethencourt