PARECE que la visita a los campamentos de Tinduf de los llamados "amigos del pueblo saharaui" (que en realidad son amigos de Argelia y, por consiguiente, enemigos de Marruecos) realizada el pasado martes, y que concluyó este último sábado, ha dado sus frutos mediáticos, que era de lo que se trataba. Aparte de la "foto de familia" publicada por un diario de Las Palmas, donde aparece el "aparcero agitador" Carmelo Ramírez junto al "presidente" Mohamed Abdelaziz, ahora resulta, por si fuera poco lo que ya nos perjudica ese supuesto MLN, que ha hecho de Canarias su santuario -repito una vez más-, que el llamado Frente Polisario estaría dispuesto a retomar las armas y reanudar la guerra contra Marruecos, con todo lo que ello implicaría para esta zona.

Así lo ha manifestado en unas declaraciones que recoge la española agencia EFE desde Rabuni (Argelia), publicadas por este periódico el pasado sábado, el llamado "ministro de Defensa" de la fantasmagórica RASD, un tal Mohamed Lamin Buhali, quien defendió esa postura en un encuentro en la sede de su departamento con la delegación de cooperantes españoles, una treintena, presidida por el comunista José Taboada, de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara. No obstante, precisó el ministro, "la opción política prefiere mantener el cese de las armas". Añadiendo: "Si la decisión fuese de los militares, en cuestión de minutos volveríamos a la guerra y situaríamos a las Naciones Unidas ante su responsabilidad sobre el pueblo saharaui".

Téngase en cuenta que la guerra entre el Polisario y el reino de Marruecos comenzó en 1976, al año siguiente de que España se marchara del Sahara Occidental. Buhali declaró que las "fuerzas armadas sahararauis", cuya cifra de integrantes no concretó, se encuentran "preparadas para el combate", con una actitud desafiante y retadora.

Una buena parte de las "tropas de la RASD" se encuentran en la frontera que separa el este del Sahara Occidental, territorio pretendidamente controlado por el Frente Polisario, de la otra parte a través del muro de 2.000 km levantado por Marruecos en la década de los 80. Preguntado el "ministro saharaui" sobre una posible intervención de países de la región en el norte de Mali contra los grupos islamistas radicales, Buhali afirmó que el Polisario aportaría tropas en el caso de que así lo solicitase la Unión Africana (UA). Estas afirmaciones se inscriben en el contexto de la "nueva estrategia" del Polisario, que pretende desmarcarse así de las acusaciones por ciertas connivencias con grupos terroristas que operan en la zona del Sahel y de su apoyo al líder libio Muamar El Gadafi. Y por primera vez en treinta y siete años, el Polisario pretende levantar muros de arena para impedir el tránsito de vehículos, al tiempo que crea un "batallón antiterrorista" de cuatrocientos soldados.

Desoyendo las indicaciones del Ministerio español de Asuntos Exteriores, cuyo titular, José Manuel García-Margallo, había alertado de posibles secuestros y de un aumento de la inseguridad en los campos de refugiados, desaconsejando desplazarse a la zona, hasta el extremo de haber repatriado a los cooperantes españoles ("el ministro dice auténticas chorradas", dijo el presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Pueblo Saharaui, el indocumentado Carmelo Ramírez), ya hemos visto cómo los cooperantes han vuelto a Tinduf haciendo caso omiso de las recomendaciones del Ministerio de AA.EE. español. La visita fue aprovechada para llevar un cargamento con ayuda humanitaria, que cada vez es más preocupante a causa de la crisis. Según datos de este mismo año de ACNUR y el Programa Mundial de alimentos, las necesidades de la población saharaui refugiada están muy lejos de ser cubiertas, y la Media Luna Roja saharaui ha lanzado varios llamamientos alertando a las organizaciones y gobiernos internacionales. En este sentido, la pregunta que se hace la opinión pública de las Islas es reiterativa: ¿por qué los bien pagados dirigentes y delegados del Frente Polisario no se bajan sus suculentos sueldos para paliar las "penurias" de su propio pueblo? ¿Dónde van a parar las ingentes cantidades de ayuda económica "destinadas" a "ayudar al pobre pueblo saharaui"?

Es el caso del Carmelo Ramírez ese -un siniestro personaje, absolutamente nefasto para los intereses de Canarias de mantener unas buenas relaciones de amistad y cooperación con nuestros vecinos marroquíes-, que aprovecha su cargo de consejero del Cabildo insular para seguir medrando y tener cobertura institucional para sus "manejos solidarios". ¿Cuánto tiempo lleva este individuo viviendo del cuento de la política y defendiendo los espurios intereses de Argelia, que lo remunera convenientemente? ¡¡Esos son los "altruistas" y "solidarios" amigos del pueblo saharaui!!

Como el escandaloso episodio de la letrada Inés Miranda Navarro, abogada de la agitadora, la tristemente célebre Aminatu Haidar, que, aparte de defender causas perdidas, es también defensora de estafadores convictos y confesos como el italiano Giovanni Carenzio. Un peligroso sujeto comunitario que, suplantando la noble y digna labor de un "broker", se dedicaba a ofrecer "inversiones que iban a misa" a canarios incautos, en colaboración con dos empleados de una entidad financiera de Las Palmas, que vendían los "productos" de ese sujeto como si fueran de la propia entidad con una rentabilidad de hasta el 20%.

Todos estos personajes, y otros muchos que sería prolijo enumerar ahora, son los que nos vienen pidiendo, desde hace tanto tiempo, "solidaridad" y ayudas para ese "desvalido pueblo saharaui", mientras los dirigentes del Frente Polisario (¡¡que no representa en absoluto a la totalidad del pueblo saharaui!!) se hacen ricos "gestionando" esas cuantiosas ayudas. ¿Dónde están las cuentas públicas donde se detalle minuciosamente la cuantía y el destino de esas ayudas?

¿Cuándo aprenderá el confiado y noble pueblo canario que la caridad bien entendida empieza por uno mismo?

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