EL CONSULADO General de Venezuela en Canarias, cuyo titular es actualmente don David Nieves, ha celebrado en Tenerife, concretamente en el salón principal del Círculo de Amistad XII de Enero, un acto conmemorativo del 201º aniversario de la firma del Acta de Independencia del país que, hasta entonces, fue colonia de España, como casi toda la América Central y la América del Sur.

Como se sabe, a Venezuela le devolvió España su independencia tras la heroica campaña llevada a cabo por Simón Bolívar, desde entonces llamado el Libertador, con el auxilio de otras ilustres figuras de la época, entre ellas el canario Francisco de Miranda.

En su número del pasado día 4 de julio, este periódico dio cuenta de la visita al editor y director del diario, José Rodríguez Ramírez, de una representación oficial del Gobierno venezolano formada por el diputado de la Asamblea Nacional don Fernando Soto Rojas, el cónsul general en Canarias, don David Nieves, y el cónsul general de primera, don Marcos Capote Calderón, quienes anunciaron los actos, en los cuales intervendrían, a celebrar en Tenerife.

El diputado Soto Rojas tenía a su cargo el discurso a pronunciar en el acto conmemorativo que tendría lugar en el salón principal del Círculo de Amistad XII de Enero, y en el programa figuraba, asimismo, una ofrenda floral en el monumento a Simón Bolívar sito en la avenida Benito Pérez Armas de la ciudad.

Estas celebraciones nos traen a los santacruceros recuerdos muy gratos de la época en que el malogrado director de este diario Ernesto Salcedo incluyó en el periódico la seccion que tituló "Venezuela, la Octava Isla", que aún perdura, porque la nación americana fue, en el sentir de venezolanos y canarios, la misma cosa; los afectos eran recíprocos cuando, en los años cuarenta y parte de los cincuenta, emigraron miles de familias isleñas a ese territorio en el que encontraron como una segunda patria que les acogió tal cual verdaderos naturales, les dio el trabajo que aquí no tenían por la reciente guerra civil y, a muchos, hasta los enriqueció. Creo que nunca hasta entonces había ocurrido entre dos naciones del mundo tan profunda integración, que realmente superó a la emigración a Cuba, producida casi un siglo antes.

Entretanto, en Canarias, concretamente en Tenerife, nacía la primera Casa de Venezuela, al principio, en una bella casa de alquiler en la rambla principal de la ciudad y, luego, en un edificio de propiedad privada que se adquirió y dedicó íntegramente a sociedad y que pronto tuvo miles de socios venezolanos y canarios. Era entonces cónsul general de Venezuela en Canarias el profesional de esa carrera diplomática Jesús Márquez Moreno, quien dio extraordinaria importancia a la representación venezolana, logrando que vinieran a Tenerife en visita, bien directamente o prolongando itinerarios, los presidentes de su país don Rafael Caldera, quien fue nombrado Hijo Adoptivo de la Villa y Puerto de Garachico; don Luis Herrera Campins y, varias veces, don Carlos Andrés Pérez.

También pasaron por Tenerife y por otras islas altas personalidades políticas y académicas de Venezuela, invitadas por el señor Márquez. Este periodista, en un acto celebrado en La Laguna, recibió de manos del profesor Caldera el pergamino de la Orden de Miranda, otorgada por el presidente Herrera Campins en Caracas.

Esas relaciones han cambiado desde aquellos tiempos a los actuales, aunque ni los venezolanos han dejado de recordar y estimar la casi masiva emigración de los canarios en los años cincuenta, ni los que vivimos en Canarias olvidaremos jamás, por un lado, el trato de verdaderos familiares que nos dieron los venezolanos en los años cincuenta ni los contactos que, en esta tierra insular, hemos tenido con los venezolanos que nos visitan y a los que no hay forma de agradecer lo mucho que han hecho por los canarios y sus familias. Y en cuanto a lo que los venezolanos nos estiman y nos quieren, ahí están las palabras de elogio del diputado don Fernando Soto Rojas al editor y director de este periódico, el cual sigue considerando a Venezuela como la "Octava Isla" de su Archipiélago.

Un fuerte abrazo para el querido Jesús Márquez, si a él llegan estas frases, y también abrazos para los muchos amigos de Venezuela que han pasado por Canarias y que he conocido, admirado y querido durante los diecisiete viajes que he hecho a Venezuela.