COMO hay que seguir pendiente de los partidos, por si se producen cambios inesperados, que en este potaje político puede ocurrir cualquier sorpresa, y de hecho, las sorpresas, aunque parezca imposible, ya no sorprenden, ahora resulta que don José Manuel Soria, líder regional del Partido Popular, que fue el que desmanteló a los socialistas malgobernantes, insiste en que la mayoría absoluta que puede tener en el Parlamento de Canarias le permite lograr la Presidencia del Ejecutivo canario, cargo al que es candidato y del que ya he dicho que es el presidente que el Gobierno de Canarias necesita en estos momentos de crisis y de avance galopante del paro.

Esto coincide con las avanzadas gestiones que realiza el PSOE para pactar con Coalición Canaria, que ahora, ya lo dije, lo fundamental no son los ideales, sino la conveniencia, pero Soria confía en tener la sartén por el mango para sentarse en la poltrona que, aunque se aferra a ella, ocupa aún Paulino Rivero. Soria reitera que no condicionará ningún pacto fuera del Gobierno, lo que ha sostenido desde el principio, aunque admitió que había recibido una llamada de José Miguel Pérez, el secretario general socialista en Canarias, para decirle que el Comité Federal de su partido había decidido no pactar con el PP, aunque, aún así, Soria confía en conformar una mayoría absoluta de treinta y un diputados en la Cámara canaria, que le dará la presidencia a la que no piensa renunciar.

Si está tan seguro, ojalá tenga suerte, aunque la suerte será para el Ejecutivo y, en consecuencia, para toda la Comunidad, porque, insisto, ninguno de los demás aspirantes está más capacitado que Soria para gobernar en Canarias.

Una noticia, en cambio, que no considero buena si no se confirma, es la de un posible pacto entre los socialistas y Coalición Canaria, que se anuncia en el Ayuntamiento de Santa Cruz y que, informan, el CC ofrece a cambio la Alcaldía santacrucera al PSOE. En este caso, el alcalde sería Julio Pérez Hernández, quien he repetido varias veces, porque lo conozco, sería el mejor alcalde que podría tener, en estas circunstancias, el Ayuntamiento de la capital tinerfeña.

Si es cierto lo que afirman fuentes socialistas, CC dejaría fuera de juego al candidato de su partido a la Alcaldía, José Manuel Bermúdez, quien ya estaba cantando como alcalde, aunque no se descartaba que entrara en la pugna Cristina Tavío, candidata del PP, pero amiga del alcalde saliente Miguel Zerolo, otro de los galimatías que me gustaría ver resuelto. También se dice que a cambio del favor municipal, el PSOE apoyaría a Melchior, de CC, en el Cabildo Insular de Tenerife, cosa rarísima, porque, según declararon fuentes del PP, el candidato de este partido, Antonio Alarcó, contaba con el socialista señor Abreu para desbancar a Melchior (CC) y acceder a la Presidencia de la Corporación insular.