1.- No puede permitir Soria que Llanos se le desmadre, porque empieza a cundir el rumor de que parlamentarios de Coalición Canaria quieren romper el pacto de Gobierno. Se trata de no permitir que el PP sea un amigo/enemigo; es decir, o se es amigo o se es enemigo. Llanos, con su torpeza, ha puesto a su partido en un brete; y, lo que es peor, lo sigue poniendo. Pero nadie le llama la atención. Cristina Tavío le tiene miedo y Soria lo ha colocado al lado de Cristina Tavío para que Cristina Tavío le tenga miedo. Y entonces se forma un círculo vicioso. Se le está llenando la cachimba a Zerolo. Sabido es que Llanos tiene más sombras que luces, pero alguien inteligente como Maribel Oñate, que además perteneció a la ATI en la prehistoria, debería saber que la política no es eso. Y los cachorrillos de Llanos (lamento no conocer sus nombres, sólo el del ex referee Brito Arceo) tendrían que saber jugar mejor. Porque la política es un juego y siempre tienen más que ocultar los que están/han estado dentro de ella que los que permanecen fuera. Y ellos han estado dentro, así que no sean bobos y respeten las normas de estilo. Saavedra espera. En el fondo, todo el PSOE, menos Lópezaguilar y sus soldados de fortuna, quiere un pacto con Coalición Canaria. Yo lo que quiero es ser libre. Y libertad para mi tierra. Cuidado, Soria, que te la estás jugando con el pibe de Ofra. Y, desde luego, Ofra puede valer lo que sea, pero el pibe no vale un pacto. Lo juro por lo más sagrado.

2.- Estoy seguro de que Unelco/Endesa va a atender urgentemente a los vecinos de la zona residencial orotavense de San Miguel, que en los últimos días sufren extraños cortes de luz, producidos por un cortocircuito de origen desconocido. A mí me ha pasado lo mismo en mi casa, hace un par de años, y les aseguro que es de lo más molesto. Al final, tras una larga investigación, los electricistas de la compañía descubrieron que se trataba de la nevera de un vecino que vive en una calle cercana. Repararon la avería y nunca más. Lo de San Miguel debe de ser algo parecido, pero esta gente de Unelco es muy profesional y tiene medios para detectar y solucionar estos percances eléctricos, desde luego muy molestos. Este verano me he entretenido en dejar listo un estudio de radio, espectacular, en el Puerto de la Cruz. Es bonito ver crecer algo tecnológicamente tan avanzado. Ver trabajar a jóvenes técnicos que dominan la alta y la baja frecuencia es muy gratificante. No voy a decir nada más aquí, porque no quiero utilizar esta columna para publicidad propia. Estén atentos a las vallas, dentro de un par de semanas.

3.- Problemas para las televisiones locales. Y es que no hay pastel para todas. Las televisiones de los grupos periodísticos se mantendrán, pero ¿qué pasará con aquellas que han sido creadas para defender intereses empresariales? Estos días últimos han sido jornadas de cortes de emisión por no pagar los cánones establecidos, en concepto de transporte de señal. Varias cadenas han sido cortadas por impago. Poco a poco se ha ido restableciendo el servicio, pero el sacrificio de estos empresarios, a los que no les debió picar nunca el gusanillo de un canal privado de televisión, es agobiante. El futuro de la televisión local en Canarias me parece incierto y más en una época de crisis y de reparto brutal de la exigua tarta publicitaria. No hay un duro en la calle. Lo mismo pasa con algunas emisoras de radio, que no tienen programas, no producen y se limitan a ocupar espacios en el dial, utilizando viejos ordenadores con música. Durarán hasta que la SGAE les mande a sus inspectores por no pagar el canon de la música. El concurso de la radio está al caer y supondrá la regulación del sector. Pero hasta que caiga el concurso sigue la danza de estaciones de radio que abren y que cierran, sin ninguna posibilidad de mantener unos ingresos adecuados para su subsistencia. Y es que la publicidad no existe; se ha reducido drásticamente; ni siquiera las grandes cadenas son capaces de sacar adelante sus cuentas de resultados. Pregunten, por ejemplo, al grupo Prisa, que o se alía con un socio fuerte o corre peligro de desaparecer, debido a una deuda casi imposible de pagar. No son buenos tiempos para los medios de comunicación en España, en una época de crisis. Y dicen que en noviembre no tocará fondo la crisis, sino que sufrirá el peor de sus picos. A pesar de que el Gobierno nos intenta asustar con la gripe, para que no nos acordemos de lo otro, que es mucho más grave.

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