1. La Pompadour, de Borja Abreu. Está inspirado en un personaje de Versalles, con perlas que rematan la corona. Un viaje a la Corte de Luis XV que permite intimar con su amante, con perlas que simulan lágrimas, y hasta lámparas de la época o leones que la custodian.

2. Pasión, de Jonathan Suárez. Fue el primero de los dos trajes en salir de Jonathan Suárez. Tal vez su nombre induce a confusión, pero la planta de la fantasía no deja dudas: tributo a la pasión por las murgas, contagiándose de los sentimientos del pueblo por el concurso más popular. Sobre la candidata, un gran antifaz, y en la elaboración, los mismos materiales de las murgas, como trompetas. Su diseñador, inmerso en un frenesí.

3. Sublime, de Jonathan Suárez. Presentó sus dos fantasías seguidas y, por si fuera poco, una está en los lados pares y otro, en impares. Un diseño que da protagonismo una vedete francesa, con grandes lámparas. Sutil, fino, delicado… con plumas de fieltro entre cristales y lentejuelas.

4. SOS, Atlántida, de Zara Díaz Mendoza. Hace doblete en candidatas adultas, al presentar en Santa Cruz y en Las Palmas, al igual que Daniel Pages. Está inspirado en la Antártida, en la necesidad de la defensa de los mares y un canto contra la contaminación, un grito en defensa del mundo. Incluye un efecto de agua, burbujas y luz, con unos paneles pintados. Realizado con corcho, metales, poliutileno. Para los amantes de los datos: 20.000 plumas y 50.000 piedras.

5. Alma, de Alfonso Baute. Cuenta la historia griega del dios Eros que su madre le mandó a Cupido que clavara una flecha del amor en la mortal más desfavorecida. Una fantasía que hasta recrea las cuatro pruebas a las que lo somete la madre. Una historia de amor con 12.000 plumas de pavo real, avestruz y faisán y cien piezas talladas.

6. Al alba venceré, de Daniel Pages. Arriesgada apuesta por el verde militar de Daniel Pages, uno de los grandes favoritos, en el traje de McDonals y La Opinión. Su intrahistoria, la de una guerra que suplanta la identidad de un hombre para luchar por el honor de su familia, creación que incluye una pequeña escenografía. 4.000 pelotas escarchadas y rematadas con lentejuelas, 2.000 plumas de faisán y 60 metros de canutillo de lentejuelas con molduras para hacer un traje más regio.

7. Vuelo, de Yeray Díaz. Tercer año de participación del palmero en Santa Cruz y un traje que es un monumento a la superación, desde la experiencia personal de su autor, como denota una fantasía elaborada en cartón y papel maché. Y lo corona Rocío Pérez, que repite. Un diseño que busca innovar.

8. Llegó bailando, de Daniel Pages. La segunda fantasía del creador palmero realza la condición de bailarina de su candidata, donde destaca hasta el detalle, como unas lágrimas de joyería. Apuesta por la fibra para evitar el peso en una apuesta por huir de la pluma de pavo y apostar por la de avestruz. Incorpora efecto: la movilidad de la candidata.

9. La Nuit, de Sedomir Rodríguez de la Sierra. El traje del regreso del diseñador, con plumas planchadas de faisán con colores empolvados. Un viaje de los años ochenta a la actualidad, con espejos cortados con láser, piedras de swarosky... Un resultado majestuosos elaborado con el detalle del taller de costura de su creador.

10. Bailando bajo la lluvia, de Jorge González Santana. A por la tercera reina consecutiva. Después de dos años apostando por colores cálidos (rojos y naranjas), apuesta por los azules con pluma de pavo real gris y acetatos azules para que brille la fantasía. Escarcha, pedrería, espejo… Su leyenda: Aunque llueva y nos mojemos, no paremos de bailar. Un traje que da forma al agua.

11. Quimera de cristal, de Santi Castro. La primera de las dos fantasías del ganador de la reina infantil que presentó ayer es un viaje a los fondos marinos, que incorpora hasta carpas en un toque oriental y aplicación de material novedoso que sea más ligero. Confirma la búsqueda de alternativas a la pluma, aunque la usa para restar rigidez. Se reconocen los peces, con piedras y lentejuelas.

12.- El legado de la gloria, de David Hernández. Realizado con goma espuma tratada que simula oro viejo, en un divorcio total con la pluma. La candidata, rematada por una corona de laurel, con terminación con "lenguas" que forman la falda con colores sangre y oro y , al frente, protegida por dos soldados.

13.- Yerba Santa, de Alexis Santana. Con tonalidad amarilla y en el puesto número 13. Un pulso a la suerte. Una fantasía tropical que presenta el aire cubano desde una tonalidad vainilla. Según su creador, el traje va al límite de las dimensiones; el más grande de los presentados, con terciopelo de punto, florituras, en un equilibrio de dorado y plata para suavizar las molduras.

14.- Ofrenda, de Tin Quintero. Elaborado con acetatos y empuñaduras de cucharas, respetando las plumas de pavo real. Un traje con contraste de colorido con Yemayá de protagonista. Por delante, la diosa saliendo del mar; por detrás, las profundidades marinas, entre conchas, olas y hasta el musgo del fondo.

15.- Rekristral, de Silvio Baousou. Un traje único, elaborado con el reciclado de más de 8.000 botellas plásticas, un soplete y spray de colores en apuesta por el medio ambiente. Estreno del diseñador de Candelaria. Un traje con conciencia y hecho a conciencia. Su autor rechaza que haya que matar animales para usar plumas para lograr tres minutos y medio de esplendor. Para Silvio, su premio sería estar entre las diez finalistas.

16.- Mandala, de Juan Carlos Armas. El regreso de Juan Carlos Armas, con una estructura muy limpia y fácil de llevar y tres efectos mecánicos: la candidata toma protagonismo mientras un elefante mueve sus orejas y los pavos reales abren su cola. Mecánica con la calidez del bordado, cuidando cada detalle.

17.- La Bruja blanca, de Antonio Santos Arteaga. Junto a Jonathan Suárez y Alexis Santana, Antonio Santos es el otro diseñador presente en las tres modalidades. Su traje, un homenaje a las Fiestas de Invierno, con una bruja blanca con buenos hechizos y más de 120.000 piedras, tres lechuzas y tantos kilómetros de lentejuela como los necesarios para dar la vuelta a la Isla.

18.- Un presente con historia, de Cavi Lladó. Víctor Díaz, autor de la fantasía junto a su esposa Carolina Hernández, muestra su satisfacción por que este diseño inspirado en Egipto sea realidad, al recuperar un proyecto sobre la antigüedad. Un traje con leyenda, símbolos y presidido por el escarabajo de la buena suerte.

19.- Bésame, de Santi Castro. Diseño explícito sobre la naturaleza, con la alegría de unos colibrís, por su colorido y movilidad, con una flor como elemento central. Santi Castro mantiene su apuesta por evitar la pluma y mima las dos caras de la fantasía.