La intensidad de la gripe ha superado por primera vez en esta temporada el nivel basal, colocándose en un perfil de baja incidencia. Algo que para Amos García Rojas, jefe de sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, es la antesala del pico que prevén que se produzca a mediados de enero.

Según datos del Sistema de Vigilancia de la Gripe en Canarias (SVGE), la semana 52 del año 2018, es decir, la del 24 al 30 de diciembre, la actividad gripal en Canarias fue baja, un primer estadio de lo que parece una tendencia hacia el crecimiento.

En cuanto al nivel de difusión, en esta última semana volvió a ser nulo, tras aumentar hacia un nivel esporádico durante la semana anterior, la del 17 al 23 de diciembre, cuando se registraron casi 22 casos por 100.000 habitantes. En los últimos días del año esta tasa aumentó ligeramente hasta los 29,14 casos por cada 100.000 habitantes. Hasta ahora se ha alertado de tres fallecimientos por el virus. En el último informe publicado por la Consejería de Sanidad, de la semana 51, también se describe un aumento en la cobertura vacunal en todas las islas. Se denota así un incremento del 7,16% en esta semana, y un 5,88% teniendo en cuenta los datos acumulados en toda la campaña vacunal.

Para García Rojas, este crecimiento se produce a raíz de un mensaje que cada vez "va calando" más en la sociedad canaria, después de "muchos años de trabajo". El jefe de sección además se congratuló de que este año hayan aumentado las vacunaciones en los sanitarios. Por islas, en Gran Canaria se han vacunado 4.443 personas más, en Tenerife, 3.282, en Lanzarote, 994, en Fuerteventura, 342, La Palma, 83, El Hierro, 13. La Gomera es la única isla con saldo negativo.