Hubo un tiempo no demasiado lejano en el que para muchos solo era el "pibe de Ofra", un político que agitaba el pulso de sus rivales con frases incómodas que tuvieron cierto calado social en los años grises de Miguel Zerolo al frente del consistorio capitalino. De hecho, en un ataque de sinceridad que le honra confiesa que Bermúdez no ha sido un mal alcalde... Eso sí, algo de culpa en ese éxito se lo atribuye a sus compañeros del Partido Popular que le están dando cobertura al nacionalista en esta legislatura. "Peor que su antecesor no lo iba a hacer", dice el coordinador de la campaña electoral del Partido Popular en Canarias. Ángel Llanos (1970) está de vuelta, no para luchar por la alcaldía santacrucera o por la presidencia del Cabildo que gestiona Carlos Alonso. Regresa para manejar desde la trastienda los pasos de Asier Antona hacia la presidencia del ejecutivo regional. "Estoy convencido de que lo puede conseguir", confiesa en una entrevista en la que habla de muchos asuntos que son de máxima actualidad.

¿Existe un porqué a su vuelta a la "primera línea" de la política regional?

Hay personas que la política la han convertido en una forma de vida; no en algo vitalicio sino hereditario. Yo no la percibo así. Es lícito que haya gente que quiera estar en ella muchos años, pero es más sano tener una actividad profesional al margen de esos periodos en la vida pública. Eso no es lo normal, pero sí lo más razonable. Yo acabé mi compromiso en mayo de 2011 y volví a la empresa en la que ya llevo 28 años. A partir de ahí, además de mis obligaciones laborales, ocupé una parte de mi tiempo a la investigación académica en el campo de las Ciencias Políticas y la Administración. Aunque lleve siete años fuera de la política el gusanillo siempre está ahí. Hace un mes y pico me llamó Asier para ofrecerme una coordinación de campaña que para un politólogo es una misión atractiva.

¿Qué espera de esta aventura?

El proyecto que lidera Asier es muy interesante. Lo es porque está en condiciones de ganar las elecciones. Es un reto difícil, pero puede conseguirlo. Actualmente estamos viviendo una situación de cambio en la sociedad que, a su vez, está transformando el panorama político de este país. Tener la posibilidad de hacer política al máximo nivel autonómico es un gran reto.

¿Esos siete años han sido purificadores?, ¿los ha utilizado para "limpiar" esas impurezas que el anterior ciclo político dejó en su interior?

¿Algo así como de regeneración o lavado de cara? (sonríe)... La perspectiva universitaria te da una visión de la política más completa que la mera práctica de ella. El hecho de poder compartir opiniones con otros politólogos o sociólogos, al margen de las ideologías que estos puedan tener, te enriquece personal y profesionalmente.

¿Eso es una ventaja a la hora de saber identificar los posibles déficits que tiene su partido?

Todos los partidos tienen un endocentrismo, y sus miembros también, y las visiones periféricas de la sociedad son un valor añadido. Aquel que sea capaz de percibir cómo está cambiando un elector en el distrito de Ofra-Costa Sur, por ejemplo, va a tener muchísimas más variables que si permanece encerrado todos los días en su despacho.

¿Este es un Ángel Llanos distinto al que se marchó en mayo de 2011?

Uno aprende de sus errores. Si una persona no es capaz de reconocerlos y saber por qué se dieron, las posibilidades de seguir avanzando van a ser nulas. Siempre se aprende mucho más de los fallos que de los aciertos. Las personas tienen una senda vital conectada con la educación, las vivencias familiares y culturales que te va a acompañar a lo largo de su vida.

¿Y el partido ha cambiado?

Han cambiado todos los partidos. Igual se han dado cuenta un poco tarde, pero es evidente que la gente ya no solo se conforma con votar cada cuatro años. La población demanda una participación política más activa y directa. Por eso hay programas de política los sábados por la noche, en lugar de los espacios de marujeo y prensa amarilla que hasta hace poco ocupaban esa franja horaria. Tener un espacio de este perfil en un horario "prime time" era algo inaudito hace diez años. El elector ya no se contenta con opinar sobre unos presupuestos participativos o decidir con su voto cuál será el mejor cartel del carnaval, ahora quiere algo más. A los partidos les cuesta mucho darse cuenta de esos cambios, no solamente en España sino en toda Europa, y cuando estos llegan se llevan las manos a la cabeza.

¿Este PP vuela más hacia la derecha; está volviendo a la posición en la que lo dejó Aznar?

Con Aznar, precisamente, no nos fue mal... Ganamos dos elecciones por mayoría absoluta y se lograron las mayores cuotas de gobierno.

¿Pero reconoce que ese intento por "volar" hacia una posición más centrada no les fue bien?

Los partidos que acumulan altas cuotas de poder durante años tienen la tendencia de convertirse en "partidos atrapalotodo". Ocurre en España, pero también fuera de este país: son formaciones que tienen tanta necesidad de votos que procuran buscar que el elector se sienta identificado con ellos sin tener en cuenta cuál es su manera de pensar. Eso pasa con frecuencia en Ciudadanos. Cs defiende la unidad de España, pero también el aborto libre sin restricciones y la gestación subrogada. Esos contrastes ideológicos están estudiados para captar a electores con un perfil de centroderecha y a los votantes de centroizquierda. Eso a corto plazo puede ser muy positivo, pero a medio no. Más allá de las manipulaciones del CIS, estamos viendo que su tendencia en las encuestas es a la baja. Los estatutos del Partido Popular dicen que es una formación basada en el humanismo cristiano de tradición occidental y un partido de centroderecha. Eso qué implica, que hay que aplicar las políticas de centro, pero también las de derecha. Probablemente haberse olvidado de los que estaban más a la derecha ha favorecido el crecimiento de otras alternativas como las que propone Cs o incluso un poco más radicales como la de Vox. ¿Eso quiere decir que el PP tiene que posicionarse en la derecha? No. El Partido Popular está bien donde está: en el centroderecha. Cuando alguien de otro partidos dice que nosotros estamos colocados muy a la derecha, probadamente, lo que están tratando de justificar es que ellos están demasiado próximos a la extrema izquierda.

¿Pero los orígenes de Ciudadanos están más anclados al costado derecho?

No... Los orígenes de Ciudadanos están en la imagen de un Albert Rivera desnudo con un cartel en el que se podía leer "Ciutadans". Esas son sus raíces. Yo no digo que sean unos principios buenos o malos, pero desde luego lo que no haría nunca es aconsejar a alguien para que se pusiera en bolas en un cartel electoral. A pesar de esa imagen en la que su líder aparece tapándose sus genitales con las manos, Albert Rivera es un producto perfecto de marketing; un modelo genuino que analiza todas las variantes políticas que tiene a su alrededor.

¿No tiene mucha confianza en lo que pueda hacer Cs?

Cs es puro marketing, lo mismo te venden a un líder político que a un detergente para la lavadora, es decir, que tratan de crecer a cambio de vender exclusivamente un producto.

¿Se ha cortado esa "hemorragia" que supuso el pase de muchos militantes del PP a Ciudadanos?

La fragmentación de los partidos es una realidad que afecta a todas las corrientes políticas. La izquierda, por ponerle un ejemplo parecido al que usted me acaba de nombrar, en Canarias tiene tres modelos: uno socialdemócrata en torno al PSC-PSOE, otro nacionalista, que es el que defiende Nueva Canarias fundamentalmente en Gran Canaria, y un tercer bloque más radical y de extrema izquierda, que es el que está impulsando Podemos. Lo que está pasando con los partidos de centro derecha no es diferente. Esta fragmentación al principio puede ser más o menos importante, pero luego hay que mantener un hilo conductor que en el caso de Cs ya no existe. Tal es así que no tienen candidatos en Canarias. Un partido no solo es vender una imagen, sino buscar un vínculo con la sociedad día a día: algo que conecte con ella.

¿Le preocupa que en estos instantes haya gente que no quiera estar con usted en el PP?

¿Por ejemplo?

Hay voces que apuntan a que Cristina Tavío, por ejemplo, podría abandonar la formación en breve.

Los partidos no deben ser unos monasterios de clausura; la gente debe entrar y salir con total libertad. Es verdad que cuando la retribución de algún miembro depende exclusivamente de la actividad política cuesta algo más ser libres para expresar sus opiniones o posicionamientos ideológicos, pero si Winston Churchill cambió dos veces de partido, más fácil lo puede tener el resto de los mortales, ¿no? Lo que intento decir es que no pasa absolutamente nada por que una persona esté hoy en un partido y mañana en otro. Eso no es ningún drama... Nosotros preferimos que se queden con nosotros a que se marchen a un proyecto de centroderecha. Pero es que Cs ni siquiera es un partido con un perfil de centroderecha, sino un folleto de centro comercial a la carta en el que te puedes encontrar de todo.

¿Es verdad que fue tentado por otro partido?

Nunca me he visto fuera del PP; estar en otro partido fue más un rumor que una opción real.

¿Le preocupa lo que pueda pasar con Vox?

Los sondeos en torno a Vox le otorgan medio millón de votos en toda España y, en el mejor de los casos, un escaño por Madrid, que por otra parte ya son muchos votantes. Lo que no podemos olvidar es que el PP ha pasado del gobierno a la oposición, cambió de líder y afronta en la actualidad una renovación interna de sus estructuras con la intención de consolidar algunos liderazgos autonómicos. Eso implica que sea necesario un tiempo para que se puedan atemperar los ánimos. Respecto a Vox, estoy convencido de que el impacto que están teniendo en las redes sociales no se va a traducir en un puñado de escaños.

¿El hecho de que crea que Asier Antona puede ganar las elecciones significa que el PP no está atravesando por una de esas "travesías por el desierto" que suelen aparecer tras abandonar el poder?

No. El escenario es otro bien distinto. Tenemos a Coalición Canaria que lleva 30 años gobernando y que está emitiendo unas señales muy claras de fin de ciclo. Más allá de que esto pueda resultar una frase hecha. Habría que salir a la calle a preguntarle a la gente si está contenta con la sanidad, donde tenemos las listas de espera y de intervención quirúrgica más larga y de mayor espera de todo el país. En educación tenemos las peores tasas de fracaso escolar del país y en materia de empleo hay un dato extremadamente preocupante: el 22,2% de las mujeres activas que quieren trabajar no pueden hacerlo. Solo Andalucía y Extremadura están peor que nosotros. Eso, inevitablemente, tendrá que obligar a la población a buscar otras alternativas.

¿Y dónde está esa alternativa?

Yo no soy adivino, pero la gente la va a buscar... Si a todo lo anterior le sumamos la radicalización de la izquierda, ejemplarizada por un Pedro Sánchez que se atreve a decir "que hacer un golpe de Estado no es algo demasiado grave", las posibilidades de que Asier Antona gane las elecciones en Canarias son reales. Si probablemente tienes al mejor candidato, un adversario que está agotando su ciclo político y un gobierno a nivel nacional que se ha radicalizado para entregarse a los intereses de los que desean fracturar esa unidad, las opciones de éxito son altas.

¿Muchos militantes del Partido Popular y electores pueden estar sorprendidos por el hecho de que usted no figure en ninguna lista?

¿Y?

¿Se lo pregunto porque su presencia podría haber generado cierta inquietud en algún partido?

No sé si es miedo, pero en Coalición Canaria me tienen respeto. Reconozco que José Manuel Bermúdez no ha sido mal alcalde. Que el PP y CC seamos rivales no impide decir la verdad. Bermúdez no ha sido mal alcalde, aunque también es cierto que parte de su éxito lo ha consolidado con ayuda de los concejales del Partido Popular. Además, peor que su antecesor (Miguel Zerolo) no lo iba a hacer, ¿no?

¿Pero no tiene el gusanillo del que habló al principio de la entrevista para estar metido en el lío?

Yo no estoy en ninguna carrera, competición o terna. Bastante tengo con lo mío, que por otra parte no me impide que colabore en un proyecto que está pensado para que Asier sea el próximo presidente de Canarias. Dicho esto, también le digo que esto es como un equipo de fútbol: un día estás de delantero y tienes que marcar goles, la semana siguiente estás en el banquillo esperando a que te llamen para sustituir a un compañero y dentro de un mes tu sitio está en la grada... A este partido no voy ni convocado, pero la política da muchas vueltas y habrá que esperar. En los tres casos, lo importante es estar en el mismo equipo. Eso de cobijarse a la sombra de la gaviota cuando esta da calor y buscan otro echadero cuando no está volando alto, pero no lo respeto. Pasa en todos los partidos. Cuando las cosas marchan bien los acólitos nunca se alejan demasiado.

OTROS ASUNTOS

"La Laguna necesita un poco de tranquilidad"

"A mi no me compete la elección de candidatos. Esa es una labor de Gabriel Mato, pero es evidente que La Laguna necesita un poco de tranquilidad. Yo vivo allí y como ciudadano reclamo algo de sosiego tras un mandato excesivamente convulso. No voy a entrar a valorar quién tiene más razón en este asunto, pero la ciudadanía no se merece un panorama tan belicoso. Tenemos un buen candidato para lograr rebajar toda esa tensión".

"Lope será alcalde con una mayoría absoluta"

"Lope Afonso será alcalde con una mayoría absoluta", comenta antes de que salga en la conversación el proceso judicial que hay pendiente. "El problema que tiene creo que es anecdótico. No conozco el caso en profundidad, pero conociendo a Lope estoy convencido de que no tendrá dificultades para demostrar que actuó dentro de la legalidad".

"Carmen Luisa Castro es un animal político"

"Luisi se quedó a 23 votos de la mayoría absoluta. La conozco hace más de 15 años, cuando era secretaria de Tita Díaz, y sé como es... Luisi es un todoterreno, un animal político imparable... Que tiene cosas que pueden ser criticables. No más que las que pueda tener usted o yo. Aquí el que acierte siempre no creo que se dedique a la política. Esas cuestiones extradeportivas de las que habla no han conseguido que el habitante de Güímar esté razonablemente contento con su gestión en el ayuntamiento".