Clara lleva dos semanas ansiosa ante el comienzo del curso. Este año va a primero de Primaria, lo que significa todo un cambio. Este año tendrá nueva profe y aprenderá contenidos diferentes en asignaturas como lengua, matemáticas y ciencias. "Tengo ganas de aprender a leer", explica la niña. Clara es una de las escolares que ha pasado el verano de campamento en campamento. Ha jugado, ha hecho nuevos amigos y así, entre piscina y playa, se le ha pasado el verano en un santiamén.
Ayer Clara se reincorporó, junto a casi 88.000 alumnos a los cursos de Primaria y otros 35.000 estudiantes de Infantil, a su centro escolar donde se pudo reencontrar al fin con su mejor amiga.
A la entrada de los colegios, ayer se apelotonaban padres y escolares pendientes de la apertura del curso, pues este momento suele ser el escogido para dar información sobre los nuevos profesores que se incorporan, los servicios y próximas reuniones para los padres.
Este año, los directores de los centros también han recordado las reformas que se han realizado durante el verano. Es el caso del CEIP Tomás de Iriarte en el Puerto de la Cruz, donde este año han podido techar parte del patio de Infantil, pero también de otros tantos centros escolares que han aprovechado la época estival para acometer reformas.
Los docentes también han explicado a los pequeños y a sus padres que este año ampliarán el ratio de acción de los programas del Gobierno de Canarias como el "Impulsa", que nace como medida para favorecer el éxito escolar del alumnado, o el proyecto "Brújula20", que busca producir materiales educativos digitales que favorezcan el uso de metodologías innovadoras y uso eficaz de las TIC. En el patio del Tomás de Iriarte se respiran diferentes sensaciones. Hay niños muy emocionados por empezar de nuevo la rutina. Es el caso de Martín, que ayer empezó las clases en tercero de Primaria. "Estoy muy emocionado, me apetece aprender muchas cosas nuevas", relata el pequeño. Afirma que ya sabe "la mitad de las mates" y que le gustaría aprender más lengua e inglés porque el año pasado no tuvieron. César, por otro lado, afronta su último año en la escuela (empieza sexto de Primaria) queriendo "subir el nivel en matemáticas".
Otros añoran las vacaciones nada más llegar al patio. Los niños han pasado casi tres meses disfrutando de sus abuelos, yendo a la playa, visitando parques de atracciones, viajando, y, sobre todo, jugando. Se aferran fuerte a sus padres para que no los dejen, pero al final acaban convenciéndose de que esta jornada será más divertida junto al resto de sus compañeros.
Martín
estudiante de tercero de primaria del ceip tomás de iriarte