La aprobación, aunque con votos insuficientes, del dictamen sobre la reforma electoral que comparten el PSOE, PP, Podemos y NC, lo que hará que decida el Congreso, dejó en un plano secundario el pasado miércoles la postura de dos de las siete representantes de la formación violeta. Frente al apoyo de los otros cinco, las diputadas Concepción Monzón (Gran Canaria) y Natividad Arnaiz (Fuerteventura) optaron por abstenerse y, si bien ayer prefirieron no dar explicaciones, llevan tiempo discrepando del respaldo de su grupo al aumento en 10 escaños que implica el pacto con las otras tres fuerzas, según confirman a EL DÍA fuentes de la formación.

De forma oficial, el grupo trasladó ayer a los medios que las dos representantes no harían declaraciones y que las diferencias se dirimirán internamente. Quien sí se pronunció fue la también diputada María del Río Sánchez (Lanzarote), quien sí se cree uno de los pilares del acuerdo con los socialistas, populares y NC: que los diez nuevos escaños no supondrán un coste añadido para las arcas públicas de la Comunidad.

Ese coste cero tampoco se lo cree José Miguel Ruano (CC) ni Casimiro Curbelo (ASG), pero Noemí Santana, la portavoz de Podemos en el Parlamento, no ha parado de recalcar desde que comenzó su andadura la comisión de estudio de la reforma que, de optarse por ampliar el número de representantes, eso sería compatible con mantener el coste actual de los 60 escaños existentes desde 1983. De hecho, el pasado miércoles insistió en que la partida puede salir de reducir las dietas, las retribuciones a los grupos y de otros gastos, cuando no de un replanteamiento general del gasto que suponen las señorías actuales. Eso sí, nada dijo de que la incorporación de 10 nuevos escaños requiere reformas en la Cámara por una simple cuestión de espacio, uno de los argumentos que suele esgrimir, al menos, Curbelo.

Sin embargo, en la abstención de Arnaiz y Monzón no solo pesa ese incremento de 10 diputados, sino el resto de la representación. Según las fuentes consultadas, consideran que se debió trastocar la representación por islas (que queda intacta) o, incluso, apostarse por una lista regional de 60 o, cuanto menos, de una cantidad muy superior a la de 9 que se contempla en el cambio que se abordará en las Cortes en el contexto del nuevo Estatuto de autonomía.

Durante la comisión de estudio, en la que participó muchas veces Monzón, esta diputada insistió en la necesidad de una lista regional potente, si bien las fuentes consideran que también pesa las divisiones internas y las distintas familias en Podemos, que se reflejaron en sus primarias.

Dávila: "La ciudadanía no entiende la subida"

La consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, afirmó ayer que los isleños no entienden que, para corregir la desproporcionalidad del sistema electoral canario, haya que introducir diez escaños más. "Creemos que la ciudadanía no entiende que ahora tengan que subirse diez diputados más. Creemos que se podía corregir la proporcionalidad con los mismos diputados, o incluso con menos, con 10 menos", explicó. En declaraciones al programa "Nada que ver", de 7.7 Radio, subrayó que, en tal caso, su partido se opone.