Un proyecto impulsado por el servicio de Enfermería del Hospital Universitario de Canarias (HUC), trata de encontrar un nuevo "look" para las áreas de pediatría.
El Proyecto de Humanización de los Entornos Pediátricos ha contado con la ayuda de los alumnos de último curso del Ciclo Formativo de Grado Superior de Proyectos y Dirección de Obras de Decoración de Artes Plásticas de la Escuela de Arte Fernando Estévez, ubicada en Santa Cruz de Tenerife.
Como trabajo de fin de curso, estos estudiantes han presentado ocho proyectos en los que definen los diferentes estilos que podrían tener las distintas áreas pediátricas del centro hospitalario.
Cada ambientación tiene su propio atractivo y así se podrá ver durante las próximas semanas en el hall del edificio de Actividades Ambulatorias del HUC. Los alumnos han propuesto ambientes paradisiacos o se han sumergido en ciudades emblemáticas, pasando por grandes junglas, para poder cambiar la percepción que los niños tienen al llegar a estas zonas.
Además, los alumnos han querido integrar la medicina en sus diseños, creando monos que flotan entre muchas neuronas o riñones que se cogen las manos.
Ahora la pelota está en manos del servicio de Enfermería, que tendrá que elegir los proyectos que mejor se adapten a las necesidades del centro. Carmen Medina, subdirectora del área Materno Infantil de Enfermería, concretó que, aparte de elegir, el siguiente paso está es buscar financiación para poder hacer realidad estos proyectos.
"La finalidad es reducir la ansiedad de los pacientes y familiares de los niños hospitalizados, o de aquellos que por cualquier otro problema de salud acuden al hospital, transformando el ambiente frío e impersonal del mismo en un mundo acogedor y lleno de color", afirmó Medina.
Estos ambientes atractivos y agradables se quieren establecer en la planta de neonatos, en Urgencias pediátricas, en la zona de recuperación de los quirófanos, en las áreas de preanestesia de quirófano, en los laboratorios, en una nueva planta de lactancia y en la segunda parte de la planta de pediatría.
Esta última está ambientada en la película "Buscando a Nemo"; por esta razón, se busca que la última parte sea una playa que actúe como salida de ese mundo marino.