El empleo se recupera en las Islas tras la oleada de destrucción que supuso la crisis, aunque la tasa de paro siga por encima del 20% y la cifra de canarios con trabajo sea aún inferior en más de 30.000 a la que se registraba en los momentos previos a la llegada de la gran recesión. Un estudio de la Fundación BBVA y del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) sitúa al Archipiélago como la segunda región en la que más ha mejorado el nivel de ocupación en la última década, con un 3,5% menos de empleo en el tercer trimestre de 2017 en relación al mismo periodo de 2007.

Del informe de ambas entidades -basado en los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)- se desprende que solo Baleares ha incrementado su nivel de empleo en los últimos diez años. La comunidad insular cuenta, de hecho, con un 8,2% más de ocupados que a finales de 2007.

El análisis de la Fundación BBVA y el IVIE analiza la capacidad de resiliencia de las regiones españolas ante la crisis, entendida como su aptitud para resistir los efectos de la recesión o recuperarse de ellos. Navarra y La Rioja son, en este sentido, las comunidades autónomas más resistentes, puesto que entre el peor y el mejor momento para el empleo en España (el tercer trimestre de 2007 y el primero de 2014) disminuyeron su nivel de ocupación un 12% y un 14%, respectivamente, mientras que la caída en el conjunto del país fue del 18%. Su capacidad sobrepasó en veinte puntos la media nacional.

Canarias se ubica, en este aspecto, en el séptimo lugar del país, con una resistencia a la crisis 8,5 puntos superior a la del conjunto de España. La región menos resistente resultó ser Baleares, que, sin embargo, encabeza el otro indicador con el que se mide la resiliencia: la recuperación tras la caída.

El índice de recuperación, al igual que el de resistencia, pone en relación la variación del empleo en cada comunidad autónoma con la media española, pero en este caso lo hace en el periodo en que la situación económica comenzó a mejorar, desde el primer trimestre de 2014 hasta el último disponible, el tercero de 2017. Canarias figura en este apartado como la cuarta comunidad con un mayor progreso de la ocupación laboral respecto al conjunto del país, un 12% por encima de los datos de 2014.

Baleares es líder indiscutible de la recuperación, con una mejora de los niveles de empleo de casi el doble que la media nacional (un 195% más), un avance que el informe atribuye a "su especialización en un sector como el turismo, que ha experimentado un gran crecimiento en el último año".

Paralelamente, las comunidades que mejor resistieron los embates de la crisis -Navarra, La Rioja y País Vasco- también son las que se han recuperado a un menor ritmo. En este caso, Fundación BBVA e IVIE explican este fenómeno por "la estructura productiva de estas regiones, más industriales, menos especializadas en la construcción en la fase precrisis y menos dedicadas al turismo, actividad que lidera la fase de recuperación económica actual".

La delantera que ha tomado Baleares en la recuperación -y superación, en un 8,2%- de sus niveles de empleo es de tal magnitud que las cifras del resto de comunidades palidecen. Canarias, con un 3,5% menos de ocupados que en 2007, y Navarra, con un 6,6% menos, son las regiones más próximas a los datos que ostentaban entonces. Por contra, siete regiones -Extremadura, Galicia, Asturias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Aragón) presentan cifras de empleo inferiores en más de un 10% a las que registraban antes de la crisis.

"La capacidad para resistir la crisis en un primer momento y la habilidad para recuperarse más tarde -es decir, el grado de resiliencia- muestran las diferencias en el comportamiento de las regiones españolas", concluye el estudio de la Fundación BBVA y el IVIE.