El 31% de los pediatras en Canarias no tienen la especialidad. Esto significa que, de las 315 plazas de pediatría que hay en las islas, 99 se han cubierto con médicos de familia o generalistas. Este problema, del que ya se había percatado la Asociación Española de Pediatría y en concreto uno de sus miembros, Luis Ortigosa, está afectando ya a los hospitales canarios.

Y ¿cómo lo están haciendo? Obstruyendo los servicios pediátricos de los hospitales debido al aumento de derivaciones. "Los niños y adolescentes deben ser atendidos por pediatras, igual que una mujer por un ginecólogo o si tienes un problema en los pulmones vas al neumólogo", insistió.

Para intentar resolver esta realidad, se ha convocado una mesa de trabajo en la que participan varias sociedades científicas de pediatría, tanto de atención primaria como hospitalaria, y miembros de la Consejería de Sanidad, en este caso, la directora de Recursos Humanos del Servicio Canario de la Salud, Antonia María Pérez Pérez.

Entre las propuestas, Ortigosa confirmó que hay "soluciones a medio y largo plazo". Entre ellas, eliminar la jubilación forzosa a los 65 años, de modo que el pediatra que quiera pueda seguir trabajando hasta los 70 años; y la promoción de plazas MIR de pediatría. "Actualmente salen cinco por año de cada hospital, y sería conveniente que hubiera más", remarcó. Además, también insistió en que la especialidad es poco atractiva, debido a que los médicos que entran en ella suelen tener que quedarse en centros de salud y no pueden ejercer otros campos como la investigación.

Ortigosa también remarcó las virtudes de un especialista, y es que estos médicos están "superpreparados" para atender a niños y a adolescentes.

"Los niños no son adultos pequeñitos", remarcó Ortigosa, que aseguró que los pediatras llevan a cabo un programa de salud en el niño sano que no es tan común en médicos de familia. Este programa consta de prevención precoz de enfermedades, de conseguir una gran cobertura de vacunación, el diagnóstico de enfermedades sin necesitar muchas pruebas complementarias y tener en cuenta que hay muchas enfermedades que no necesitan tantos antibióticos.

De esta manera, según el pediatra, los especialistas reducen costes, tanto hospitalarios como farmacéuticos, y mejoran la calidad de vida de los niños fomentando una mejor alimentación y promoviendo el ejercicio.

El norte de Tenerife tiene más especialistas que el sur

En la isla de Tenerife hay también diferencias asistenciales en cuanto a Pediatría se refiere. Según Luis Ortigosa, en la zona norte de la isla los centros de salud tienen sus plazas ocupadas por pediatras, mientras que en la zona sur, la mayoría son médicos generalistas o de familia.

Según el pediatra, las derivaciones de problemas del día a día de niños, por ejemplo, un dolor estomacal o mocos, no suelen llegar al Hospital Universitario de Canarias (HUC). Sin embargo, en el Hospital Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), donde Ortigosa ejerce su trabajo, sí ocurre a menudo.

De hecho, según datos de la propia Consejería de Sanidad, de las 143 plazas de Pediatría que hay en la isla de Tenerife, 37 están copadas por médicos de familia. La mayoría extranjeros que no se han formado en España y que son médicos de familia o generalistas.