Miembros delegados de Intersindical Canaria se encerraron ayer, a partir de las 11:00 horas, en las gerencias de los hospitales de toda Canarias de forma simultánea.

De esta manera, estuvieron dentro de los despachos de Gerencia del Hospital Universitario de Canarias (HUC), el Hospital Nuestra Señora de Candelaria, ambos en Tenerife; el Hospital Doctor Negrín, en Gran Canaria; el Hospital Insular en Lanzarote y su homónimo en Fuerteventura. En el resto de islas y al no poderse acceder a las gerencias, la protesta se mantuvo en las proximidades de las dependencias de las jefaturas de los centros.

La portavoz de Intersindical Canaria en el HUC, Catalina Darias, remarcó que esta congregación se realizó debido a que el sindicato considera que los 150 millones de crédito extraordinario para Sanidad son insuficientes para cubrir las necesidades del área. También se encerraron para pedir que se cumplan los derechos sociales de la ciudadanía canaria así como los laborales de los trabajadores. La iniciativa fue respaldada durante la mañana por Marea Blanca de Tenerife, que saludó los encierros y llamó a apoyarlos.

Mientras, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias quiso remarcar que "invadir despachos de trabajo es una acción reivindicativa ilógica". Sanidad insistió asimismo que "no se entiende cuando la Consejería y el Servicio Canario de la Salud mantiene abierta una línea continua de diálogo, y menos en este momento en el que se abre una línea de crédito extraordinario".

Coincidiendo con la ocupación de los despachos, los trabajadores entregaron a los responsables de los hospitales un escrito en el que plantean las importantes carencias que sufre el conjunto de la sanidad pública, sin cuya cobertura resulta imposible que los trabajadores puedan ejercer sus actividades profesionales con una mínima garantía de éxito asistencial. Asimismo, reclaman el inicio de un proceso de devolución de derechos laborales hurtados con el pretexto de la crisis, argumento en estos momentos insostenible. El escrito reclama la contratación y reincorporación de entre 3.000 y 4.000 personas y devolver hasta cien mil horas trabajadas de más a los empleados.

La consejería, que insistió en no entender la reivindicación, aseguró que "los sindicatos fueron puntualmente informados de los recursos que iba a destinar el Gobierno al Servicio Canario de la Salud". Por esa razón, remarcó que el SCS "actuará en consecuencia de las actuaciones" que tuvieron lugar ayer.