El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC) a la Hacienda La Quinta Roja de Garachico, como "magnífico ejemplo de arquitectura rural histórica" de Tenerife y por su tradición "vinculada al auge del cultivo del viñedo durante el siglo XVII".

La Hacienda de la Quinta Roja fue centro de explotación agrícola y residencia temporal de la familia propietaria e incluye, además, una ermita de San Cristóbal construida como capilla privada.

"Pocos son los datos históricos conocidos en relación con el inmueble. Constituyó la hacienda de campo de los Marqueses de la Quinta Roja; denominación que recibe de uno de sus titulares --el primer marqués, Cristóbal de Ponte y Llerena-- en 1687. No obstante, existen referencias de su fábrica desde 1620, cuando se cita ya su ermita privada consagrada a San Cristóbal y fundada por Cristóbal de Ponte, bisabuelo del anterior", ha explicado el Ejecutivo en una nota tras la celebración del Consejo de Gobierno.

Además de por su arquitectura, la hacienda es conocida por haber reunido en varias ocasiones al grupo de ilustrados que participaba en las célebres tertulias en la lagunera Casa de Nava. Con su declaración se protege una de las haciendas rurales más antiguas y relativamente bien conservadas de la isla de Tenerife. El entorno de protección ocupa buena parte del ámbito agrícola vinculado históricamente a la propiedad, estableciéndose como límites norte y sur sendas carreteras que constituyen una importante solución de continuidad respecto al entorno agrícola.

Así, se garantiza la preservación de la totalidad de los elementos edificatorios y de instalaciones agrarias que conformaban esta unidad de explotación tradicional. Se pretende lograr la preservación del ambiente rural que circunda el inmueble, manteniendo los valores patrimoniales, paisajísticos y ambientales que --con independencia del tipo de cultivo-- han estado vinculados desde la fundación de la hacienda a la práctica agrícola.

LA IGLESIA DE SANTIAGO APÓSTOL DE LOS REALEJOS, MONUMENTO

Además, se ha modificado la categoría que ostentaba la iglesia de Santiago Apóstol de Los Realejos, uno de los edificios religiosos más antiguos de la isla, caracterizado por sus dimensiones y buen estado de conservación, otorgándole la de Monumento y delimitando su entorno de protección.

"Con su modificación de categoría y delimitación, se pretende ejercer una labor de control sobre el ambiente urbano más inmediato al inmueble, preservándolo de futuros impactos derivados de obras o transformaciones físicas del espacio que generen impactos directos a la iglesia o que dificulten la contemplación y estudio de sus valores patrimoniales, cuya protección incluye sus bienes muebles de gran riqueza artística", han explicado.