El catedrático de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Roque Calero, ha advertido hoy de que si un hipotético vertido de petróleo dañase las desaladoras de Fuerteventura o Lanzarote, estas islas solo tendrían reservas de agua potable "para dos días".

"Eso es así y nadie lo sabe", ha señalado Calero en Canarias Radio La Autonómica, al ser preguntado sobre si las prospecciones petrolíferas autorizadas a Repsol en aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura representan algún peligro para las desaladoras.

Este catedrático ha subrayado que "una avería importante en una planta desaladora por entrada de crudo tardaría un mes en repararse", por lo que ha planteado qué pasaría en ese tiempo con la población de las islas afectadas y con los miles de turistas que las visitan a diario.

Roque Calero pone en duda también las previsiones que Repsol ha facilitado al Ministerio de Industria, que sostienen que, si se encuentra petróleo en esa zona del Atlántico, se trataría de un yacimiento con capacidad de generar 140.000 barriles diarios, el equivalente al 10 % del consumo diario de crudo de España.

"Si están pensando en sacar crudo a 2.000 o 3.000 metros de profundidad, es porque no va haber mucho", ha apuntado.

Este catedrático de la ULPGC ha abogado además por exigir al Gobierno central, y no solo a Repsol, garantías para el caso de que finalmente se autorice la explotación de pozos petrolíferos.

Con ello, ha argumentado, se conseguiría un "escudo" que proteja a Canarias "también de las extracciones que se realizan en aguas marroquíes".