Endesa Canarias trasladó ayer a la consejera regional de Industria, Comercio y Energía, Francisca Luengo, su convicción de que las nuevas medidas regulatorias, aparte de ser discriminatorias para la empresa, "pueden tener efectos negativos sobre la seguridad de suministro y sobre la competitividad del sistema eléctrico canario".

Así lo anunció el Ejecutivo regional tras un encuentro de Luengo, la directora general de Industria, María Antonia Moreno, y el jefe del Servicio de Energía, Emilio Fresco, con el director general de Generación de Endesa Canarias, Manuel Morán, y el director general de la empresa, Pablo Casado, junto al director de Generación en las Islas, Ramón Rodríguez.

El encuentro sirvió para analizar las consecuencias que tendrán sobre la generación eléctrica de las Islas las nuevas medidas regulatorias promovidas por el Ministerio de Industria a través de la Ley sobre los de Sistemas Eléctricos Insulares, ahora en fase de tramitación en el Senado, y de la denominada Reforma Energética presentada el pasado viernes tras el Consejo de Ministros.

La reunión coincidió con la valoración que de esta última reforma realizó la diputada socialista Lola Padrón, que aseguró que se trata en realidad de una reforma de tipo fiscal promovida con el único objetivo de recortar el gasto sin tener en cuenta otros aspectos como una planificación energética centrada en las energías renovables.

Según Padrón, con la reforma energética -que busca reducir el déficit generado por esa actividad que asciende a unos 26.000 millones de euros-, la luz se pondrá a "precio de oro" para convertirse en un artículo de lujo.

Padrón también se refirió a los últimos datos de consumo en las Islas. Según Endesa, la demanda eléctrica bajó en Canarias un 3,8% en los seis primeros meses de 2013 con respecto al mismo período del año anterior. En Santa Cruz de Tenerife cayó un 4,1% y Las Palmas, un 3,5%.