El Anteproyecto de la Ley de Cámaras de Comercio que el Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de mayo aspira regular una institución "clave" en el impulso al comercio exterior, elemento que el Ejecutivo central -y los autonómicos- ve fundamental para mejorar la competitividad empresarial lo que, a su vez, considera básico para generar empleo. Pero la Administración autonómica cree que si fuera aprobado tal y como está redactado, haría peligrar la continuidad de las cámaras de comercio del Archipiélago. Al menos parte de ellas.