Una mujer y su hijo resultaron muertos y dos policías heridos en un tiroteo registrado ayer en la localidad de Kirchheim, en el suroeste de Alemania.

La madre, de 56 años, llamó a la Policía alarmada porque su hijo, de 25 años y bajo los efectos de drogas, la estaba amenazando. Cuando los agentes llegaron, el hombre atacó a los agentes con unas tijeras y fue abatido tras herir a dos de los efectivos. "Una patrulla llegó a la vivienda, el hijo atacó a los agentes con unas tijeras y estos usaron sus armas y al final el hombre murió", según un fiscal.