La Audiencia Nacional ha declarado hoy firme la absolución del expresidente de Abengoa Felipe Benjumea, de su ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega y de otros tres exconsejeros en la causa que investigaba las indemnizaciones percibidas por los antiguos gestores de la compañía tras su salida.

Fuentes cercanas a Benjumea han señalado que esta declaración "vuelve a confirmar que el Consejo de Administración de Abengoa actuó correctamente y de acuerdo a derecho".

Según han explicado fuentes jurídicas, la Audiencia Nacional ha decretado la firmeza de la sentencia de forma automática, ya que ninguna de las acusaciones, ni las siete particulares ni el Ministerio Público, interpuso contra ella recurso de casación alguno ante el Tribunal Supremo.

El pasado 12 de enero, la sección cuarta de la sala de lo Penal exoneró a los cinco de los delitos de administración desleal y apropiación indebida al valorar que los 11,4 millones de euros percibidos por el expresidente tras su cese y los 4,5 millones que recibió Sánchez Ortega después de abandonar su cargo se adecuaban a la normativa legal y contractual existente en ese momento.

En su sentencia de 252 páginas, los magistrados señalaban que los contratos de alta dirección suscritos por ambos gestores en febrero de 2015 fueron confeccionados "con los debidos asesoramientos técnicos internos y externos", sin que se haya podido demostrar que ninguno de los dos interviniera en la redacción de unos conceptos "ya establecidos o imperantes en la mayoría de las sociedades mercantiles de perfiles similares".

Unos argumentos por los que también eximió de responsabilidad a los tres integrantes del Comité de Nombramientos y Retribuciones entonces acusados, Mercedes Gracia, Alicia Velarde y Antonio Fornieles, al no existir pruebas concluyentes de que actuaran "torticeramente en la proposición de los acuerdos".

Además, el tribunal sostenía que, en el momento de la firma de los contratos, el endeudamiento de Abengoa era "estable" y afirmaba que la crisis de la compañía se "aceleró" por la reacción del mercado ante la sucesiva salida de sus dos máximos ejecutivos, la repercusión de la ampliación, los retrasos en su negociación y las condiciones de los bancos.

El entorno de Benjumea insiste al respecto y apunta que dicho veredicto acredita el perjuicio causado por la intervención del Banco Santander en la toma de decisiones de la compañía "forzando la salida del presidente en pleno proceso de ampliación de capital", circunstancia que "tuvo y sigue teniendo graves consecuencias para Abengoa, sus trabajadores, proveedores y accionistas".

La confirmación de la sentencia pone fin a un proceso que comenzó a finales de 2015, apenas tres meses después de hacerse efectivo el relevo en la Presidencia, a instancias de unas acusaciones que interpretaron este cambio como una "renuncia voluntaria disfrazada de cese" a fin de procurar beneficios económicos a sus entonces gestores con la firma a las puertas de la insolvencia.

Al margen del presente procedimiento, la labor de ambos al frente de Abengoa continúa siendo objeto de la causa por presunta falsedad contable que actualmente instruye el titular del juzgado central de Instrucción número 2, Ismael Moreno.