El periodista de la Cadena Cope Guillermo García Saavedra entrevistó ayer a la periodista y una de los nueve miembros del jurado de las murgas adultas, Natacha Llarena. Antes, dejó una reflexión sobre la polémica por la ausencia de Bambones en la final, al denunciar el acoso que, en su opinión, ha sufrido por ello el jurado: "Bambones, porque sea Bambones, no tiene por qué tener plaza fija en la final". Tras ese preámbulo, entrevistó a Llarena, su esposa, seguidora de los concursos de murgas en ediciones anteriores, quien puso trabajo a organización y murgas para los próximos meses: "Se debería volver a puntuar a las murgas como antes", o sea por apartados (voces, humor...). Se transcribe aquí la entrevista que emitió ayer la Cadena Cope.

¿Qué ha sentido en los últimos días con los ataques sufridos?

Es algo a lo que te expones y lo sabíamos todos los miembros del jurado cuando aceptamos esta labor. Lo que pasa es que, hasta el miércoles por la noche, cuando dimos la puntuación y se hizo esa media aritmética tan famosa y tan perversa para algunos, no supimos cuál el veredicto. ¿Lo malo qué ha sido: Qué Bambones no ha estado en la final? Bueno, estas son las reglas del juego y ha sido una votación imparcial y honesta por parte de todos los miembros del jurado. Cada uno vota a todas y cada una de las murgas, se saca la media aritmética y esos son los resultados. No ha habido ninguna conspiración judeomasónica. Ha sido un poco desagradable todo lo que se ha dicho sobre esta decisión, para algunos polémicas. Son las reglas del juego no solo para las murgas, sino también para el jurado, que sabe a lo que vamos.

El miércoles, cuando Natacha llega a casa, hasta yo preguntó cómo no están los Bambones en la final. Pero eso no significa que deba tener plaza fija en la final...

Ha sido curioso lo que se ha montado en las redes sociales. Sigo Twitter y he leído a mucha gente decir que no era el mejor año de Bambones, pero se preguntaba cómo no iban a estar Bambones en la final. Recuerdo que son nueve personas las que juzgan la Interpretación de las murgas, nueve personas con gustos diferentes y, al fin y al cabo, se ciñen a lo que son las bases publicadas por la comisión de fiestas y conocidas, aprobadas y aceptadas por los grupos. Este ha sido un jurado imparcial, legítimo y honrado, conocido anteriormente por las murgas. Ellos también pueden cambiar las reglas del juego.

¿Hay que cambiar el formato del jurado para los próximos años?

Me gustaría, y lo digo con sinceridad, que alguien me dijera qué significa la manida frase de saber de murgas. No sé hasta qué punto los conocimientos sobre murgas deben ser medidos. En este caso, se debería dar una vuelta de tuerca a las bases para juzgar la actuación de las murgas. Creo que se debería volver a como se juzgara antes y que las fases vuelvan a contar en la puntuación, como ocurría antes. Eso garantiza que las murgas no dejen sus mejores temas para la final. También creo que se debería volver a que cada miembro del jurado pudiera votar una parte de esa actuación: la música, la interpretación, la inteligibilidad, la letra (que el jurado no conoce y solo vota por lo que oye en directo). Eso es un trabajo que deben hacer los murgueros con la comisión de fiestas.

Llegaron con miedo al fallo de la final de murgas, después del abucheo del público...

Miedo no. Lo que es desagradable es que llegues a un recinto, haya una gran parte del público que te pite y te abuchee, y escuches una ínfima parte del recinto ferial increpándonos a nivel general porque no habíamos pasado a Bambones. Haría un llamamiento a la responsabilidad: no debemos sacar las cosas de contexto. Hay gente con cierto prestigio en el mundo murguero que sí debía haber sido más comedido y no haber jaleado a la gente a estar en contra de forma vehemente de la decisión de un jurado que, no me canso de repetir, ha sido legítimo, honrado e imparcial a la hora de valorar y juzgar a las murgas.