Samsung Electronics comenzó hoy la construcción de una planta de semiconductores en Corea del Sur con una inversión récord, en un aparente intento de compensar su pérdida de competitividad en el mercado de los teléfonos inteligentes.

La edificación de la planta de 2,89 kilómetros cuadrados ubicada en Pyeongtaek, unos 70 kilómetros al sur de Seúl, se dio por iniciada hoy con la ceremonia de colocación de la primera piedra.

Samsung dedicará una inversión de 15,6 billones de wones (12.560 millones de euros, 14.270 millones de dólares) a esta instalación, la mayor cantidad de la historia de la compañía para un solo centro de producción, según un comunicado divulgado hoy por la firma en Seúl.

La construcción de la planta llevará unos dos años y comenzará a operar en el primer semestre de 2017, precisó Samsung Electronics en la nota.

La fuerte apuesta de Samsung por los semiconductores, cuya demanda a nivel mundial se encuentra en alza, es vista por expertos como un intento de compensar la reducción de beneficios de su unidad de telefonía móvil, que acapara aproximadamente la mitad de las ventas de la empresa.

Samsung Electronics redujo su beneficio neto en el primer trimestre un 39 por ciento interanual, en parte por la reducción de un 20,4 por ciento en las ventas de dispositivos móviles después de que Apple y los fabricantes chinos le arrebataran cuota de mercado en teléfonos y otros dispositivos inteligentes.

Sin embargo, en el caso de la unidad de semiconductores el beneficio operativo subió más de un 50 por ciento en el mismo período.

Los chips de memoria de Samsung están principalmente dirigidos a teléfonos, ordenadores y servidores tanto de la compañía como de sus competidores, como Apple.

El inicio de la construcción de la nueva planta podría haber influido hoy en las acciones de Samsung Electronics en la Bolsa de Seúl, que se cotizaron un 0,59 por ciento al alza al cierre de la sesión a pesar de las caídas generalizadas que han afectado a casi todas las grandes firmas del país.