Una nueva investigación publicada en Nature Genetics identifica una nueva vía genética y molecular en el esófago que causa la esofagitis eosinofílica (EOE), abriendo posibles nuevas estrategias terapéuticas para la enigmática y difícil tarea de tratar la alergia a los alimentos. La EOE es un trastorno inflamatorio crónico del esófago provocado por hipersensibilidad alérgica a ciertos alimentos y exceso de acumulación en el esófago de glóbulos blancos llamados eosinófilos (parte del sistema inmune del cuerpo). Puede causar variedad de síntomas gastrointestinales que incluyen síntomas de reflujo como vómitos, dificultad para tragar, cicatrización del tejido, fibrosis, formación de estenosis y otras complicaciones. Los autores del trabajo, un equipo multiinstitucional de investigadores dirigidos por científicos del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati, identificaron una vía molecular específica del tejido epitelial en el esófago que implica a un gen llamado CAPN14, que encontraron que está dramáticamente elevado en el proceso de la enfermedad. Las células epiteliales ayudan a formar la membrana del esófago. Los científicos informan que cuando estas células fueron expuestas a un activador molecular conocido de EOE, una hormona inmune llamada interleuquina 13 (IL-13), causó un dramático incremento de CAPN14.