Rezuman dos características de las que carecen muchos de los actuales dirigentes políticos: pasión por lo que hacen y deseo de servir a los ciudadanos. Juan Quevedo y Jéssica del Saz, las caras visibles de Podemos-Tenerife, evidencian el triunfo de una forma de hacer política que, lejos de ser nueva -aunque sí adaptada-, es tan antigua como la propia vida: escuchar y dejar que la gente participe en la toma de decisiones que le afectan.

Este trabajador de la banca y esta maestra de Educación Infantil (en paro) rechazan, como así se ha querido hacer ver tras su rotunda irrupción en la esfera política el 25-M, que sus votos provengan de una generación frustrada. "Somos una generación de gente ilusionada, que cree que puede ser una alternativa a esas personas que quieren frustrar nuestras vidas", aclara Del Saz. "Pasar de la protesta a la propuesta", añade Quevedo. "No es una pataleta de gente que se cabrea. Aquí hay alternativas", precisa.

Lo demuestra la asistencia de más de 250 personas a las asambleas -círculos en su lenguaje- que celebraron esta semana en La Laguna -tuvieron que hacerlas en varios puntos para que nadie se quedara fuera- tras los exitosos resultados del pasado domingo. Una fuerza ciudadana que les hace ver el futuro más próximo con todo el optimismo del mundo: "La gente tiene claro que vamos a ir a ganar, a cambiar la sociedad desde las instituciones que son nuestras, y no de profesionales expertos en política", enfatiza Del Saz. "Que la política la haga la gente", detalla Quevedo. "La democracia no es soltar una papeleta cada cuatro años para que luego el programa no se cumpla. Eso es un fraude electoral", subraya el portavoz.

No son ajenos a las ofertas de diálogo que les han lanzado, entre otros partidos, el PSOE. En definitiva, ahora son la novia que cualquier soltero quisiera tener.

Pero con la fuerza que le dan sus más de 60.000 votos en Canarias -más de 1,2 millones en toda España- no será fácil su conquista. "No se han comunicado oficialmente con Podemos-Tenerife. Hemos tenido asambleas y si querían ese diálogo podían venir, igual que lo puede hacer cualquier ciudadano", subraya Del Saz.

"Estamos abiertos al diálogo con cualquier persona, pero que no esperen que van a ir a dialogar con una cúpula como están acostumbrados, sino con ciudadanos", sentencia. "Los que han formado parte del problema no queremos que sean parte de la solución ahora mismo", detalla Quevedo. Es decir, que de sus palabras se desprende una idea clara: adáptate a mis normas si quieres formar parte del proyecto.

Un proyecto que, por otra parte, se extenderá en los próximos meses a otros lugares de Tenerife. "Nuestra prioridad ahora es centrarnos en eso -expansión- y no en el diálogo con otras fuerzas políticas de cara a buscar coaliciones o alianzas", asevera Jéssica del Saz. "Nos parece una estrategia: ellos vienen de caída y nosotros de subida y, por tanto, quieren intentar ocupar nuestro espacio", remarca Quevedo. "Y creo que no toca", sentencia.

Quevedo no duda en afirmar que los socialistas tienen "miedo" a afrontar próximas citas electorales. "Su militancia está muy cabreada; se siente engañada", asegura Del Saz. "Muchos se presentan como militantes que están desencantados con la política vertical del partido", detalla el portavoz, quien no cree en la apertura a la militancia anunciada por el PSOE. "No podemos tener confianza en ellos", tercia la portavoz. "Nos alegra que el debate se centre en las propuestas de Podemos de regeneración democrática", incide.

Dentro de esa regeneración que proponen destaca una propuesta que de aplicarse hoy pondría en la calle a más de un dirigente: la revocabilidad de los cargos. "Si no cumplen el ciudadano podrá proponer su salida", precisa Quevedo.

Otras propuestas son algo más controvertidas. Son aquellas que tienen que ver con la distribución de los recursos económicos. "Si conseguimos distribuir mejor la riqueza el ciudadano va a poder disfrutar de unos servicios públicos de mayor calidad", aclara la portavoz. "Y esto se hace con voluntad política. La misma que ha habido para que cuatro se enriquezcan", añade el empleado de banca, quien recuerda que el 0,20% de la población canaria acumula el 80% del total de la riqueza.

Y al hablar de riqueza es inevitable hablar de Régimen Económico y Fiscal (REF) de las Islas. "No nos podemos permitir la vergüenza de la RIC (Reserva de Inversiones en Canarias), donde el 90% del beneficio de las grandes empresas se va por el sumidero", subraya Quevedo, quien, no obstante, reconoce que, por sus especificidades, es lógico que Canarias tenga un trato diferenciado. "Pero no puede servir, como hasta ahora, para enriquecimiento, especulación y monocultivo", advierte. "Queremos tender a la soberanía alimentaria, tener industria, que se pueda crear empleo de calidad... Si el REF sirviera para esto podríamos apoyarlo", añade.

Claro que el discurso en la oposición es más fácil que en el gobierno. ¿Cómo se articulan, pues, las tareas de gobierno con sus propuestas? "Se articula sabiendo que la mayoría de los ciudadanos están participando en Podemos, que la construcción de las instituciones no se va a efectuar solo con quien esté dentro de ellas", resume esta idea Jéssica del Saz.