Las inmersiones para buscar las decenas de cadáveres localizados entre los restos del barco naufragado ayer junto a la isla de Lampedusa se han suspendido hoy por el mal tiempo, en una jornada de luto nacional en Italia por una tragedia que ha conmocionado al mundo.

Hasta el momento se han recuperado 111 cuerpos, según las últimas cifras facilitadas por el ministro del Interior, Angelino Alfano, aunque una gran número de cadáveres, en su mayoría de mujeres y niños, fueron localizados ayer por los submarinistas junto a los restos de la embarcación y en el casco.

La cifra de supervivientes asciende a 155, según anunció hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y se calcula que había unas 500 personas a bordo del barco, por lo que el número de muertos puede superar los 300.

El hangar de la Aeronáutica Militar en Lampedusa, que se encuentra desbordado por la tragedia, se ha convertido en una improvisada morgue en la que se han ubicado la mayoría de los cadáveres rescatados del mar, entre ellos los de cuatro niños.

Los supervivientes, según el personal de ACNUR en la zona, proceden de Eritrea, excepto un tunecino que "aparentemente" era la persona que organizó el traslado ilegal de los inmigrantes.

Entre los supervivientes, hay 40 jóvenes, de entre 14 y 17 años, que viajaban solos en el barco que partió de Libia, y seis mujeres y todos se encuentran "exhaustos" y "en estado de shock".

Según la portavoz de ACNUR, Melissa Flemming, las víctimas mortales o no sabían nadar, o quedaron atrapados en la cubierta más baja de la embarcación, que estaba "abarrotada del gente".

Los supervivientes han sido trasladados a un centro de acogida cercano al lugar del naufragio que aloja ya a mil inmigrantes llegados a Italia en los últimas semanas en condiciones similares a las del barco que se hundió ayer.

"Hemos enviado personal adicional a la zona esta misma mañana desde Roma para agilizar el proceso (de petición de asilo), y también hay allí psicólogos de la Cruz Roja para atender a las víctimas", precisó Flemming.

Según los testimonios de los supervivientes, el barco en el que viajaban partió de Libia hace trece días con 500 personas a bordo.

"Nos contaron que, cuando el motor de la barcaza se paró, varios barcos pesqueros pasaron de largo sin prestar ayuda, por lo que decidieron prender fuego a ropas y mantas para ser avistados con más facilidad", relató la portavoz de ACNUR.

A causa de las llamas, la embarcación fue vista por un barco con turistas que dio la voz de alarma que permitió que los guardacostas italianos acudieran al rescate.

En Lampedusa, para cuya población se pide hoy en medios italianos la concesión del Nobel de la Paz, se ha convocado a las 18.00 hora local (16.00 GMT) a una misa por el alma de los fallecidos.

La magnitud de esta tragedia, la enésima para quienes escapan de la guerra y la pobreza cruzando el mar, ha conmocionado al mundo y ocupa hoy los titulares de la mayoría de los medios de comunicación.

El papa Francisco fue uno de los primeros en reaccionar, al calificar de "vergüenza" lo ocurrido, mientras la Comisión Europea (CE) pidió redoblar los esfuerzos contra los traficantes que explotan la "desesperación" y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió que lo sucedido en Lampedusa sirva como una "llamada a la acción" de la comunidad internacional.

La tragedia, la tercera que se registra en pocas semanas, ha vuelto a poner en primer plano los problemas de la inmigración ilegal.

Alfano insistió hoy en que espera que la Unión Europea se dé cuenta de que acontecimientos como éste no son "un drama solo italiano, sino europeo".