"Le pido a los Reyes Magos alegría, amistad y buen humor". Fue el sentido mensaje con valor de deseo colectivo de uno de los niños del Centro Psicopedagógico de San Juan de Dios al recibir el pasado viernes a los enviados de Sus Majestades de Oriente, la paje Esther y el embajador Don Nicanor. Impulsados por la gentileza y la sensibilidad, ambos entregaron presentes y leyeron un mensaje personal de Melchor, Gaspar y Baltasar.

Los chicos y las chicas les entregaron sus cartas y aprovecharon esta primera visita en la historia del centro para saludarles.

El escrito, leído por uno de los chicos, causó un "enorme impacto" en todos, incluido el propio Don Nicanor, encarnado por el voluntario Alberto Griñén Acosta, doctor en Periodismo. Él mismo lo explica: "Las líneas escritas por las monitoras de estos chicos encabezan el texto así: Queridos Reyes Magos: Como este año me he portado muy bien quiero que regaléis una sonrisa para esos niños que casi nunca se ríen... Además, quiero...".

"Ahora -añade Alberto- comienza lo conmovedor: ...alegría. Compartir con los demás todo lo posible. Amistad con las personas que no conozco. Tener buen humor, no sacar nada de mi saco de lo malo de mi persona, sino tranquilizarme, y entonces no ser tan tozudo, y respetar a los demás, y no ser un mal educado. Ser querido por todos los demás, y ser amable, y que en las fiestas..., y contar alguna vez algún un chiste para que la paz en el mundo exista, y yo ver que la juventud no tiene trabajo y se van al exterior y en España se quedan aquí cuatro millones y algo de parados, y ayudar a lijar, a dibujar y pintar en el mercadillo y fregar la loza y barrer. Ru... Podría escribir unas significativas líneas pero dadas las fechas en que todo es alegría y espiritualidad de fraternidad, le dejo a cada uno de ustedes que completen esta... ¡Felices Reyes!".