"¡Pero si está desnudo!", se burló un niño (Hans Christian Andersen en "El traje nuevo del emperador", 1837)

QUÉ AFÁN con el REF. Qué más pruebas necesita su señoría. No basta ser campeones del desempleo, del fracaso escolar o de la miseria. Y no invento, son datos del INE. La propuesta para modificar el REF que se presentó y aprobó en el Parlamento de Canarias es más de lo mismo, la misma filosofía de la ley franquista de 1972, de sus secuelas y de su reglamento: ayuda, ayuda y ayuda para los pobres; pobres y ultraperiféricos en desventaja y en dificultades permanentes. Qué pena damos. Y digo yo: ¿qué fue antes, la gallina o el huevo? No sé qué opina usted, aunque no parece nada descabellado establecer el paralelismo: cuanto más REF, más a la cola. La unanimidad en la Cámara demuestra que unos y otros sirven al "establishment", léase a los de siempre. A la gente, pues eso, lo que dijo la diputada Fabra..., indultada por el PP, dicho sea de paso.

Obstinados. Porque los propios legisladores, en el preámbulo de su iniciativa, reconocen las terribles cifras del paro y los flagrantes descuidos con las medidas compensatorias, como el estratégico asunto de las inversiones, medida que jamás se ha cumplido, ni en la época del despilfarro presupuestario ni cuando la sempiterna CC pendoneaba con el poder de la corte. Ahora solicitan asistencia al ICO, al ICEX y a otras agencias estatales que dirán que están encantadas y que al final harán lo que quieran o lo que puedan. E insisten en la RIC, la joya de la corona, la subvención que generó una enorme distorsión del mercado inmobiliario y, en estos últimos años, una tremenda indefensión fruto de su aleatoria interpretación oficial. Quien respalda la RIC también va desnudo, obnubilado por una buena idea teórica pero con perversas consecuencias prácticas.

Nada de los "instrumentos" que anunció el presidente Rivero, solo subvenciones. Cuesta entender el empeño irracional y la pasividad -o complicidad- de toda la sociedad canaria, que calla y otorga.

Y en vez de pagar y pagar con un dinero que no tienen, quizás en Madrid o en Bruselas se decidan a derogar el REF por inútil e insostenible, y quizás alguien -allende los mares tendrá que ser- rescate los postulados de Bravo Murillo y diseñe para Canarias un nuevo régimen de puertos y aeropuertos francos, sin aduanas, sin proteccionismo rancio y sin excepciones para los incentivos fiscales. Turismo en un país con impuestos bajos: quién da más. Aún estamos a tiempo; en último término, la mayoría absoluta en el Congreso podría hacerse valer, quise entender a Cabrera Pérez-Camacho.

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