El Ayuntamiento de Santa Cruz, a instancias del PP, pero por unanimidad, ha decidido eliminar el uso de plaguicidas en los parques y jardines públicos, así como en instalaciones deportivas, áreas de recreo o juego infantil, centros docentes, de salud, medianas y márgenes de vías o en otras zonas de especial protección ambiental.

El respaldo a la moción presentada por el concejal Carlos Garcinuño no estuvo exento de ciertas dudas iniciales del gobierno, que entendía que la literalidad de la propuesta acarreaba problemas prácticos, al no plantearse una progresión o aplicación paulatina.

Sin embargo, y tras un debate que se prolongó bastante y causó incluso malestar en ediles como Guillermo Guigou, que no entendía la actitud reacia del concejal de Servicios, Dámaso Arteaga (CC), al final se optó por apoyar la moción en su totalidad, toda vez que el PP insistió en que se dejaba abierta la posibilidad de que, en función de los dictámenes de los técnicos, se pueda seguir con los anteriores productos de forma puntual y coyuntural.

De hecho, el segundo punto de la propuesta afirma que, "cuando los métodos ecológicos no sean efectivos y por razón de la gravedad de la plaga, se permitirá el uso de plaguicidas, estableciendo, en este caso, los mecanismos de control que contempla la directiva europea y debiendo informar puntualmente sobre los motivos de su autorización a la comisión de Seguridad Ciudadana, Movilidad, Proyectos Urbanos, Infraestructura, Obras y Servicios públicos". Asimismo, la propuesta de los populares instaba al uso de los plaguicidas en caso de plagas de roedores y cucarachas, si bien aboga, en su tercer apartado, por la gestión integrada de plagas.

Arteaga aclaró que, en los parques y jardines, la eliminación de estos productos se ha ido aplicando desde hace tiempo, pero recalcó que, a diferencia del Cabildo, que interviene, básicamente, en medianas y márgenes de carreteras, Santa Cruz posee 1,3 millones de metros cuadrados de parques y jardines, lo que prueba la ingente labor que supone su cuidado y mantenimiento, con lo que una medida repentina podría dificultar mucho estas tareas.

De hecho, el alcalde aludió a los informes técnicos contrarios, si bien, al final, todos apoyaron la moción en función, también, de las normativas estatal y regional.