TRAS el cierre de Spanair, los precios de los billetes aéreos entre la Península y Canarias han aumentado considerablemente. La menor oferta ha disparado las tarifas. Y algunos empresarios canarios ligados al mundo de la aviación se preguntan si éste no será un buen momento para intentarlo otra vez: una compañía de bandera canaria que realice vuelos entre las dos capitales insulares y las más importantes ciudades españolas y europeas.

Binter hizo algunos intentos, hace años, entonces con mal resultado. Con aviones alquilados realizó vuelos a París y Bérgamo, a 40 kilómetros de Milán, primero con cierto éxito y luego no. Hubo un problema grave de comercialización entonces.

Puede que ahora lo vuelva a intentar. Pero no hay duda de que las compañías que sirven rutas Canarias-Península (Iberia, Ryanair, Air Europa y Vueling, entre ellas) no son suficiente competencia para que el precio de los billetes descienda. Y es el canario, a pesar del 50% de bonificación en los pasajes que aporta el Estado, quien lo sufre. Y lo pagará el turismo, porque con los precios actuales vendrá a las islas menos gente. Y esto va a influir negativamente en la economía de esta comunidad.

Sin embargo, ¿qué empresario canario lo intentaría? En este momento, la patronal isleña sufre un paulatino empobrecimiento. Detenida la construcción, detenida la inversión a causa de la maraña normativa y ralentizada la actividad productiva, no hay quien le ponga el cascabel al gato. Y los residentes canarios que deseen viajar a la Península, tras la disolución de Spanair, van a tener que hacerlo a unos precios muy superiores -se calcula que el 20%- a los que disfrutábamos antes de la crisis de la mencionada línea aérea.

Desde el Gobierno de Canarias ya se está denunciando esta circunstancia. Sin embargo, ¿estaría el Ejecutivo autónomo dispuesto a dar facilidades a la iniciativa privada para que creara una compañía aérea "de bandera" en Canarias? Está claro que el equipo de Paulino Rivero pone siempre el grito en el cielo, pero rara vez aporta soluciones a los problemas reales de las Islas.

Aquí podemos tener uno, y muy grande, si las compañías actualmente operativas se ponen de acuerdo para fijar precios al alza. No hay que olvidar que los canarios tenemos bonificación en los billetes, pero los turistas (extranjeros y peninsulares) que llegan a las Islas, no. Y viajando en compañías regulares sería muy gravoso para ellos llegar a este archipiélago. Otra cosa son los vuelos charters, cuyos precios los regulan los propios tour-operadores, de acuerdo con las ofertas hechas a sus clientes.

En fin, que al Gobierno de Paulino Rivero le crecen los enanos. Por si fuera poco, estalla Spanair. Una pena.