El Papa Benedicto XVI aseguró ayer que los emigrantes "no son números", sino personas que buscan un lugar donde vivir en paz y que además no son sólo destinatarios sino protagonistas del anuncio del evangelio en el mundo contemporáneo.

Ante varios miles de personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano al rezo del ángelus dominical, el Obispo de Roma recordó que la Iglesia celebra la 98 Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado y que con motivo de la misma hizo público, recientemente, su tradicional mensaje para este día, que este año tiene como lema "Migraciones y una nueva evangelización".

"Millones de personas se ven implicadas en el fenómeno de la inmigración, pero ellas no son números, son hombres y mujeres, niños, jóvenes y ancianos que buscan un lugar donde vivir en paz", afirmó con rotundidad el Pontífice.

Benedicto XVI subrayó que los emigrantes "no son solamente destinatarios, sino también protagonistas del anuncio del Evangelio en el mundo contemporáneo". En su mensaje, hecho público por el Vaticano el pasado 25 de noviembre, el Papa afirmó que los estados tienen el deber de acoger y respetar la dignidad humana y los derechos de los refugiados, "superando los temores y evitando formas de discriminación".

Asimismo aseguró que el fenómeno migratorio es también una "oportunidad" para el anuncio del Evangelio en el mundo actual. El Pontífice pidió a los medios de comunicación que informen con "exactitud, objetividad y honradez de la situación de quienes han debido dejar forzadamente su patria y sus seres queridos para empezar una nueva vida".