1.- La física debe de ser apasionante. Al menos, vista desde fuera lo es. Qué pena que no me decidiera por ella, cuando tenía tiempo. Ahora sólo me queda admirar a los 10.000 físicos que trabajan en un proyecto magnífico: la búsqueda del Bosón de Higgs (n.1929), también llamado "partícula de Dios". Cuentan que , físico británico, ateo convencido, hoy jubilado como profesor emérito de Edimburgo, expuso su teoría con un lápiz y un papel, entre un grupo de colegas, sin el auxilio de libro alguno, al regreso de una excursión y al grito de "¡he tenido una gran idea!". Y ahora los científicos que trabajan en el gran acelerador de partículas de Suiza, situado cerca de Ginebra, dicen estar a seis meses de averiguar el principio de la masa, que podría explicar el origen del Universo y la composición de esas zonas negras que ven los astrofísicos y que nadie sabe de qué están compuestas. No sé si lo explico bien; intento hacerlo y estoy dispuesto a recibir las lecciones que deseen darme los expertos. Sólo la gran potencia del colisionador de hadrones de Ginebra ha permitido tener esperanzas de descubrir la hasta ahora insondable partícula de Dios.

2.- Un buen momento para reflexionar sobre lo que somos, lo pequeños que somos, lo insignificante y al mismo tiempo grandioso de nuestra existencia. 2012 será el año del gran descubrimiento, que hasta podría reproducir lo que ocurrió en el Big Bang, cómo se creó el Universo convulso en el que vivimos. Qué gozada para los físicos, los astrofísicos y todos los científicos involucrados en ese apasionante "saber más" e "ir más allá". Me he leído todo lo que ha aparecido estos días en la prensa sobre el Bosón de Higgs y sobre los cabreos que éste agarra, porque es ateo, ya lo he dicho, cuando le hablan de "la partícula de Dios".

3.- Lo cierto es que cuanto más se hurga entre los cielos, más cerca vemos el principio; pero siempre queda oculto, en una nebulosa lejana e impenetrable, el principio del principio. ¿Cuántos hadrones tendremos que hacer colisionar para viajar por el tiempo o para llegar hasta Dios? Dicen que ya se ha logrado y que se trata de un secreto muy bien guardado. A lo mejor también es verdad todo lo que se cuenta en los interminables "Caballos de Troya", de JJ Benítez, otro de los cuales acaba de aparecer y voy a comenzar a leer, aprovechando la cercana llegada de la partícula de Dios del profesor . A quien Dios guarde -con perdón-.