El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Antonio Guterres, advirtió ayer del "desproporcionado" peso que soportan los países en desarrollo en la acogida de refugiados, ya que albergan al 80 por ciento de personas en esta situación.

La población total de refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos a causa de un conflicto se sitúa en 43,7 millones de personas, de las que más de 34 millones viven en países con escasos recursos para afrontar el problema.

Además, más de la tercera parte de los 20 Estados con mayor número de refugiados y desplazados son países pobres, como en el caso de Kenia, que en el último año ha recibido a cientos de miles de personas que huyen de la guerra y la hambruna en Somalia.

El alto comisionado de la ONU subrayó que esta situación supone "un excesivo peso y responsabilidad" para los países en vías de desarrollo, por lo que pidió el reconocimiento de la comunidad internacional a su tarea. "Muchos de esos Estados luchan para dar servicios básicos a sus propias poblaciones. La generosidad que demuestran (...) exige un esfuerzo desproporcionado en relación a sus recursos", indicó.

Renovar compromisos

Guterres abrió la conferencia ministerial sobre refugiados y apátridas con la que conmemora los 60 años de Acnur, con un discurso en el que reclamó renovar los compromisos de los tratados sobre los que se basa el trabajo de esta agencia de la ONU. En 2011 se cumple el 60 aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados y el 50 aniversario de la Convención para la Reducción de los Casos de Apátridas.

El objetivo central de la conferencia, con participación de 145 países, es mejorar la situación de los refugiados y de los apátridas, cuya cifra actual se sitúa en torno a los 12 millones de personas, si bien Acnur reconoce la dificultad de precisar el dato.

Guterres insistió en que hay que presionar para que los países cumplan con sus compromisos y se adapten a una situación en continuo cambio, con crisis inesperadas que "han hecho de la falta de previsibilidad la primera regla de juego".

El alto comisionado destacó que en los últimos tiempos "la repatriación voluntaria de refugiados se ha reducido drásticamente", desde una media de casi un millón de regresos anuales en las últimas dos décadas a unos 200.000 en los últimos dos años.