Las responsables de la Plataforma por los Derechos de los Niños Peregrinos (Deniper) celebró el domingo de la semana pasada el Día Internacional por los Derechos de la Infancia.

La presidenta del colectivo, Elsa Baute, y la vicepresidenta, Carmen Alonso, aseguran que uno de los asuntos que más preocupan en estos momentos a sus responsables son los casos de aquellas madres adolescentes que quedan embarazadas cuando están tuteladas por la administración y tienen un hijo.

Baute se pregunta "¿Qué se hace con esos niños?". La presidenta de la Plataforma señala que "no se entiende que no se respeten los derechos de una menor en desamparo que da a luz y que desde la administración decidan por ella y le arrebaten a su hijo de las manos sin darle la oportunidad de estar con el bebé".

A juicio de Elsa Baute, de esa manera se puede "arruinar" la vida de la madres que aún no han llegado a la mayoría de edad, ya que carecen de derechos como menores y como progenitoras.

Las portavoces de la Plataforma citan el caso concreto de una menor de 14 años que dio a luz una niña que, después de tres años en el centro maternal Nuestra Señora de La Paz, en Los Majuelos, fue entregada en acogimiento preadoptivo.

El caso está en los tribunales porque la familia de la madre adolescente comenta que todavía no ha visto el documento donde consta la firma para autorizar el acogimiento preadoptivo.

Tras dar a luz, la menor acudió al citado recurso. Después de un tiempo, la adolescente reingresó en un centro. Según la familia del bebé, la autorización de las visitas cada vez era más distanciada en el tiempo. Al principio, la madre y la abuela podían ver a la pequeña cada semana; después, cada 15 días; posteriormente, mensual y, al final, cada dos meses.

Una vez, según fuentes de la Plataforma por los Derechos de los Niños Peregrinos, cuando la madre acudió al centro maternal recibió la noticia de que la niña ya no estaba allí. En ese momento, la progenitora padeció una crisis de ansiedad.

Actualmente, el asunto sobre la autorización continúa en los tribunales y la familia biológica mantiene su incertidumbre sobre lo que ocurrirá con la niña.

Fuentes de la Dirección General del Menor del Gobierno de Canarias manifestaron que, a falta de conocer las circunstancias concretas de cada caso, en general siempre es prioritario el criterio de que el bebé o el niño esté junto a sus familiares biológicos.