Si los plazos que baraja la Gerencia de Urbanismo se cumplen, en unas tres semanas comenzará a informarse caso a caso de los inmuebles afectados por el "fuera de ordenación" en el nuevo Plan General de Santa Cruz. Ésa es, al menos, la previsión indicada ayer a EL DÍA por el concejal responsable del departamento, el socialista José Ángel Martín, quien confía en que un alto porcentaje de los edificios incluidos dentro de esta catalogación (en torno al 80%) queden regularizados a corto plazo mediante diversas figuras urbanísticas.

Entre esas soluciones, destaca, sobre todo, la ruptura de la llamada compatibilidad entre viviendas y locales comerciales, lo que hacía que muchos edificios acabasen "fuera de ordenación" por no diferenciarse las plantas en las que se ubicaban unos y otros. A partir de ahora, esto sí se hará, salvo en aquellas en las que haya tanto locales comerciales como viviendas.

La otra medida por la que optan los técnicos de la Gerencia de Urbanismo para resolver ese 80% de los casos son las recalificaciones de terrenos cercanos a inmuebles afectados, de manera que se pueda compensar su número y rebajar la cifra de "fuera de ordenación" zona a zona.

Precisamente sobre la cantidad total de casos, y a medida que se ha ido avanzando en la comprobación detallada del PGO, principalmente en la zona céntrica, la más colmatada de edificios y la más afectada por esta figura, los técnicos han ido rebajando los 1.300 inmuebles apuntados hace semanas por Martín. Según los últimos datos que maneja este área, ese número puede rebajarse en uno o dos centenares cuando se concluya el análisis y la criba técnica antes de dar por cerrado el ansiado catálogo.

En principio, los técnicos se están centrando solo en ese 80% de los casos que pueden salvarse con la diferenciación de los locales comerciales y las viviendas o con recalificaciones de terrenos. El 20% restante, sin embargo, será abordado tras este proceso y, para ello, se buscarán otras fórmulas técnicas y jurídicas, aunque los tiempos en este caso serán más lentos.

El concejal insiste en que pretende informar al máximo y, a ser posible, personalmente a todos los afectados. A su juicio, que se haya llegado a finales de octubre con este avance en el catálogo y a escasas semanas de publicarlo de forma oficial demuestra el esfuerzo realizado desde la firma del pacto y la toma de posesión para acelerar uno de los principales obstáculos para la aprobación definitiva del PGO, sobre todo si se tiene en cuenta que el mes de agosto no debe computarse. En su opinión, resulta increíble que el anterior gobierno pretendiese aprobar este PGO con tantos "fuera de ordenación" que, simplemente, no se sabía muy bien ni cuáles eran ni dónde estaban porque este trabajo de ahora no se había hecho ni se tenía previsto.

Asimismo, hace una diferenciación con el caso de La Laguna, al tratarse de un municipio mucho más disperso y con una extensión agrícola mucho mayor que la de la capital.

Sobre el resto de obstáculos para aprobar el PGO y los plazos que maneja, opta por no dar fechas y subraya que nunca lo ha hecho. Recalca que prefiere resolver todo de forma fiable y fundamentada y recuerda que quedan muchas cuestiones pendientes, como los cauces de barrancos y laderas, el crecimiento en zonas colmatadas, finca Fumero, parcela de Celgán y otros casos.