Recientemente se ha producido el macabro hallazgo de los restos óseos de una mujer francesa en el municipio de Adeje, que fue enterrada bajo el patio de una vivienda hace unos cuatro años por su propia hija. Fuentes próximas a los investigadores de la Guardia Civil que llevaron el caso explicaron que la autora de la ocultación del cadáver fue la propia hija para seguir cobrando la pensión de la madre.

El suceso se produjo en la zona de Tijoco Bajo. La señora, de alrededor de 80 años, falleció por causas naturales, según determinó la autopsia y confirmaron dos de las fuentes consultadas. Pero su hija no comunicó la muerte a nadie ni activó el protocolo habitual en estos casos para que la fallecida fuese enterrada en el cementerio municipal. La ocultación del cadáver comenzó en el año 2007, según los testimonios recabados por investigadores del Instituto Armado.

Pero, al parecer, por la situación de angustia, ansiedad o el cargo de conciencia que padecía, la hija de la octogenaria decidió acudir al puesto de la Guardia Civil para contar lo que había pasado y dónde se hallaban los restos óseos. La mujer llegó a afirmar que tenía visiones extrañas y que no podía soportarlas.

Ante la gravedad de los hechos relatados, el asunto fue asumido por investigadores del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil con base en Playa de las Américas. Los agentes, acompañados de una delegación judicial, acudieron hasta la vivienda hace aproximadamente unos 10 días.

Tras excavar el patio de la casa, los guardias civiles confirmaron la existencia de una osamenta completa que correspondía a una mujer. Tras la oportuna inspección ocular, la autoridad judicial procedió al levantamiento del esqueleto.

Fuentes de la Guardia Civil consultadas por EL DÍA señalaron que la ciudadana francesa percibía su pensión de la administración gala y que, al no producirse una muerte violenta de la octogenaria, no existe delito por enterrar el cuerpo en el patio de la casa.