El Comité de Empresa del Hospital Universitario de Canarias (HUC) ha estimado este viernes que el último recorte anunciado por el Servicio Canario de Salud (SCS) supondrá la suspensión y reasignación "bajo el criterio de sálvese quien pueda" hasta finalizar el año de unas 1.500 intervenciones quirúrgicas ya programadas, y otras tantas consultas y pruebas diagnósticas.

Los empleados explican en un comunicado que esta decisión constituye una actuación "inaceptable" que "conculca el derecho fundamental de la población canaria a la atención sanitaria y ahondará en el retroceso en los niveles de salud de la ciudadanía".

Argumentan que después del "tijeretazo" del 12 por ciento en los Presupuestos Generales de la Comunidad para el presente año --315 millones de euros--, llega una nueva "andanada de recortes" tras el cierre de camas con la supresión de las actividades quirúrgicas, de consultas y de pruebas complementarias en el turno de tarde. Esta medida que se pondrá en marcha a partir del 1 de octubre se pretende mantener hasta el 31 de diciembre. No descartan nuevos "zarpazos" en 2012.

"Esta medida se traducirá en un incremento intolerable en las listas de espera, a pesar de que desde la administración se orquesta la consigna de que para que esto no ocurra, deben ser incluidos en lista de espera, sólo aquellas patologías que constituyan urgencias vitales", argumentan.

EFECTOS PERNICIOSOS

A su juicio, la Consejería tratará con dicha operación de maquillaje "seguir sacando rentabilidad política al sufrimiento de la ciudadanía canaria". "Ni analizándolo en términos puramente económicos se sostiene la medida, porque tal reducción disparará el gasto farmacéutico, prolongará las bajas laborales y las situaciones de invalidez transitoria, por no hablar del gasto que se origina por la aparición y posterior tratamiento de las secuelas derivadas de un tratamiento incorrecto en el tiempo de determinados procesos", argumentan.

"El gasto en calidad de vida y nivel de salud de la población sólo será comparable a la ineficiencia de mantener cerrados después de las tres de la tarde, los recursos altamente tecnificados, tanto humanos como materiales de un hospital de tercer nivel como el HUC", defiende el comité de empresa del HUC.

Expone que existen alternativas a los recortes que pasan por medidas para controlar la duplicidad de altos cargos y puestos funcionales, el elevado gasto farmacéutico, que se optimice la utilización de recursos públicos para que disminuya la utilización de los privados y aplicar auténticas políticas de prevención y de promoción de la salud.

Por último, el comité señala que la intención de la Consejería de Sanidad sigue siendo "utilizar la coartada de la crisis para deteriorar la Sanidad Pública Canaria, con el objeto de seguir manteniendo a los tiburones de la sanidad privada".