El jefe de mantenimiento en línea de Spanair, David T., responsabilizó al técnico que revisó el avión antes del accidente del 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto de Barajas, al ser la última persona que comprobó el estado de la aeronave antes del despegue, informaron fuentes jurídicas.

Sin embargo, fuentes de la compañía explicaron que en ningún momento se responsabilizó al técnico de los posibles fallos que se produjeron en el avión.

Según las mismas fuentes jurídicas, el imputado reconoció que hubo un fallo en el sistema tras desconectar el fusible del RAT (sonda que mide la temperatura exterior), pero aseguró que desconocía el funcionamiento del mismo. Además, el jefe de mantenimiento en línea de Spanair señaló que no le fue posible conocer al detalle lo que sucedió aquel día, porque el cargo que ostenta le obliga a organizar todos los servicios de mantenimiento de la compañía en todos los aeropuertos en los que opera.