La universidad española ha experimentado durante los últimos años una "democratización" social aunque continúa caracterizada por la segregación, ya que los alumnos de familias con baja formación están "infrarrepresentados" respecto a los de padres que poseen un nivel elevado de estudios.

Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta de Condiciones de Vida y Participación de los Estudiantes Universitarios en España, elaborada por un grupo de investigadores y presentado ayer en Valencia por el secretario general de Universidades del Ministerio de Educación, Màrius Rubiralta.

Según este trabajo, desarrollado a partir de las respuestas de 45.000 estudiantes de cincuenta universidades, los alumnos con familias de baja formación representan el 25% de la población estudiantil, los procedentes de familias con nivel medio, un 26%, y los de formación alta, un 49 %.

La educación universitaria española ha experimentado por tanto una "movilidad social" y se encuentra en un nivel de transición hacia la equidad de otros sistemas europeos como el finlandés o el noruego, si bien "siguen pesando los condicionamientos de origen social" en el acceso a estos estudios, por lo que este avance aún es "relativo". El estudio incide, además, en la necesidad de ofrecer vías alternativas o "segundas oportunidades" para las personas que han tenido que interrumpir sus estudios o no han podido acceder a ellos antes de los 25 años, ya que suelen pertenecer a grupos sociales desfavorecidos.

En comparación con otros países europeos, España -donde el 88% de los jóvenes accede a la universidad por la ruta convencional (las pruebas de acceso)-, registra un reducido número de estudiantes de edades "medias o maduras", puesto que dos de cada tres son menores de 25 años. Destaca también el avance del número de alumnos que compatibiliza sus estudios con una ocupación laboral parcial, puesto que actualmente sólo el 54% se dedica a tiempo completo a sus estudios. Estos acuden a la mitad de horas de clases y dedican mucho menos tiempo al estudio que el resto, por lo que habría que encontrar vías para ayudarles a que completen sus carreras, principalmente a través de las nuevas tecnologías.