Álvaro Santana Acuña sigue "con atención y desasosiego" las actuaciones que se realizan sobre el patrimonio histórico del casco de La Laguna, la ciudad donde se crió y en la que dice haber aprendido a respetar el pasado. Su mirada desde la distancia (hoy vive en Edimburgo; hasta hace unos días residía en París) es la de un historiador que ha estudiado e investigado en varias de las universidades más prestigiosas del planeta y que afirma sentir un profundo apego por la histórica Aguere.

Este lagunero de opiniones claras y discurso didáctico se ha erigido en los últimos años en una de las voces más críticas con el modo de tutelar la herencia histórica de la ciudad. "El modelo de gestión del centro histórico lagunero está anticuado, pues se basa en la defensa de monumentos singulares como casonas y palacios, y no en la conservación democrática del conjunto, lo que protegería la rica diversidad de la arquitectura", subraya Santana, quien se queja de la pérdida de los restos de un callejón del siglo XVI, la destrucción de más de diez casas terreras en tres años, el estrechamiento del callejón Maquila y "la intervención funesta" en el entorno de la plaza del Adelantado.

El historiador dice no entender "cómo un casco histórico con más de 500 años está controlado única y exclusivamente por las decisiones que toma una sola persona -en referencia a María Luisa Cerrillos, directora del Plan Especial de Protección (PEP) del casco-". "En realidad, cuanto más preparada está una persona -prosigue-, más entiende la dificultad de cargar con la responsabilidad de decidir qué debe conservarse en una ciudad de más de cinco siglos".

En palabras de Santana Acuña, el consistorio se ha limitado "a peatonalizar las calles y a transformar la ciudad en un parque temático lleno de franquicias, perjudicando al pequeño y mediano comercio local". Esta forma de proceder, sostiene, pone en riesgo el título del que goza la ciudad. Y advierte: "Hay casos de bienes que han perdido su condición de Patrimonio de la Humanidad".

PERFIL

De La Laguna a Harvard

Álvaro Santana Acuña (La Laguna, 1976) se licenció en Historia por la ULL en 1999, obteniendo el premio extraordinario fin de carrera y la mención especial en el premio nacional fin de carrera. Su interés por el pasado, su alto rendimiento académico y las becas internacionales han permitido su paso por universidades extranjeras de prestigio. Ha sido alumno en Stanford, Chicago, la École des Hautes Études en Sciences Sociales y Sciences Po. Realiza, desde 2007, su doctorado en Sociología en la afamada Universidad de Harvard. Además, cabe indicar que, en 2005, ganó el premio de Investigación Histórica Antonio Rumeu de Armas y, en 2008, el premio de Periodismo Leoncio Rodríguez. En la actualidad, vive en Edimburgo (Escocia), donde es investigador visitante.