El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha movilizado a casi un centenar de operarios para paliar de la forma más eficiente posible los efectos que la pleamar ha provocado en distintas partes del núcleo costero de San Andrés desde la madrugada del pasado lunes.
El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, ha agradecido a todos los vecinos su actitud y buena predisposición para colaborar en las labores de limpieza y adecuación de la zona afectada, informa el Ayuntamiento en un comunicado.
También ha agradecido el esfuerzo realizado por los servicios municipales de limpieza (Urbaser), aguas (Emmasa), obras (Dragados), Policía Local, Protección Civil y demás colectivos que han ayudado desde la madrugada del lunes a restablecer la normalidad en San Andrés.
La compañía Urbaser prosigue en la zona con un dispositivo especial de limpieza que tiene como principal objetivo el desescombro de las calles y vías afectadas por los materiales arrastrados por las distintas pleamares que han llegado al núcleo de San Andrés.
Hasta el momento, el personal de Urbaser ha trasladado hasta el Complejo Medioambiental de Arico un total de 60 toneladas de escombros y materiales de arrastre arrojados durante las pleamares a la avenida Marítima de San Andrés y sus aledaños.
También hoy se mantendrán los puntos de control policial para el acceso de vehículos a la zona mientras se desarrollan los trabajos de limpieza, aunque las previsiones apuntan a que en la próxima pleamar, que tendrá lugar en la próxima madrugada, la fuerza del mar irá amainando gradualmente.
En el caso de la Policía Local, desde la activación del dispositivo, a las 00:40 horas del pasado lunes, han trabajado ininterrumpidamente un mínimo de una docena de agentes; aunque en momentos puntuales se ha llegado a la veintena.
Los diferentes grupos operativos, con el apoyo incluso de la Unipol estas dos últimas jornadas, se han centrado en garantizar la seguridad de las personas, regular el tráfico y controlar el acceso de vehículos a la zona, además de dar cobertura al trabajo de los distintos servicios municipales.
La colaboración con los vecinos en cuanto a medidas preventivas, información y gestión de los recursos ha sido fundamental estos días.
También la grúa municipal desempeñó una labor importante en los primeros momentos, tratando de retirar de la zona del Castillo a los vehículos estacionados que estaban afectados por la entrada del mar rescatando un total de 7 coches..
Como apoyo al trabajo de los agentes el servicio concesionario de la empresa Lumican de vallas y señalización también ha aportado su labor y recursos en esta situación.
Han sido utilizadas más de 50 vallas para proceder a los diferentes cortes de tráfico, la reorientación de la circulación que han sido necesaria para acceder al pueblo y a las zonas de El Suculum e Igueste de San Andrés; del mismo modo unos 150 conos se han utilizado para segregar la circulación de la TF-11, autovía de San Andrés a la altura del Oceanográfico.
En cuanto a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil del municipio ha permanecido activa, siempre con un número no inferior a 20 integrantes, desde la mañana del pasado lunes.
Con recursos como las motobombas han colaborado en el achique del agua existente en viviendas y establecimientos de restauración. Además, su trabajo ha sido fundamental para garantizar la cobertura y atención a los habitantes de El Suculum e Igueste, llegando a tener que utilizar el microbus de transporte para llevar a sus domicilios a muchas personas que no podían pasar a estos enclaves con sus vehículos.
Los voluntarios han colaborado activamente con la Policía Local para ordenar el tráfico de vehículos en la zona; también aportaron su ambulancia para atender cualquier incidencia sanitaria que pudiera surgir.
La compañía Dragados ha sido la encargada de desarrollar, principalmente, las tareas de desescombro y limpieza del barranco de San Andrés, con el fin de intentar que la zona del Castillo no quedase anegada por el efecto de la pleamar.
La principal dificultad con la que se han encontrado es que los materiales de arrastre que trae la marea obstruyen el cauce e impiden que el agua retorne nuevamente al mar.
Por esa razón, los 9 operarios realizan esas labores con la ayuda de una retroexcavadora y dos camiones grúa.
Del mismo modo, también repartieron 300 sacos de arena entre los vecinos que tienen la puerta de su vivienda en las zonas más próximas a la costa y se instalaron ocho barreras para disponerlas delante de los establecimientos comerciales con el fin de evitar su inundación con la crecida de la marea.
La red de saneamiento de San Andrés ya se encuentra plenamente operativa y la estación de bombeo de San Andrés, que opera la red de alcantarillado de todo el núcleo, recuperó el fluido eléctrico y pudo comenzar a funcionar.
Dicha instalación había quedado inundada y su suministro eléctrico interrumpido desde las 20.30 horas de ayer lunes a causa del fuerte oleaje y la elevada pleamar.
El suministro de agua no se vio afectado en ningún momento aunque Emmasa solicitó a los vecinos de San Andrés que hicieran un uso restringido del alcantarillado público para reducir a un máximo razonable la utilización de las instalaciones sanitarias de sus hogares hasta que la estación de bombeo recobrase su funcionamiento habitual.