El 86,7 por ciento de los canarios, se consideran felices en su profesión, por delante de los murcianos (85%) y los extremeños (84,6%), los porcentajes más altos de toda España, según un estudio de Adecco.

Artistas, investigadores, educadores y financieros son los profesionales que se declaran ser más felices en su trabajo, mientras que los españoles consideran que los más felices deben de ser los artistas, futbolistas, deportistas en general y funcionarios.

Para los artistas e investigadores parece que su profesión les debe hacer tremendamente felices pues el 100 por cien de los encuestados así lo ha asegurado. Ambos profesionales podrían, a través de su trabajo, buscar continuamente el secreto de la felicidad y quizá sólo por eso, ya se sienten los más felices y por el placer de desarrollar su vocación hasta alcanzar su meta.

Les siguen, entre los profesionales más felices, los educadores (maestros, pedagogos, etcétera),lo cual podría confirmar que la felicidad no tiene precio o no va ligada a los sueldos, pues la satisfacción personal de ayudar a los demás es lo que conduce a estos trabajadores hacia la felicidad tan deseada por muchos, y que un 95,1 por ciento de los educadores, asegura disfrutar.

Y entre los puestos de cabeza del ránking se sitúan los financieros: un 94,1 por ciento de ellos se declara feliz en su trabajo. En esta ocasión, quizá el sueldo, un buen horario y un cierto reconocimiento social podrían ser las claves para que más de 9 de cada 10 financieros se declare feliz en su profesión.

Adecco también ha querido averiguar cuáles son las profesiones que los españoles creen que sus trabajadores deben de ser los más felices. La profesión en la que los encuestados consideran que sus trabajadores son más felices es la de artista (actor,músico o pintor), seguido de futbolista, deportista en general, funcionario y arqueólogo. A éstas les siguen fotógrafo, investigador, piloto, veterinario y tenista.

Las mujeres en mayor medida que los hombres piensan que los artistas y fotógrafos son más felices en sus profesiones, mientras que los hombres creen que son más felices los futbolistas,deportistas y pilotos. Ambos sexos consideran que aquellas profesiones en las que la afición se puede convertir en un trabajo son las que más felicidad pueden aportar. Así los artistas y deportistas son las mejor valoradas. Sin embargo, el sexo femenino prioriza más en su escala de valores hacia la felicidad el desarrollo de las habilidades más artísticas, mientras los hombres destacan las deportivas.

Respecto a las personas de mayor edad piensan que son más felices los arqueólogos e investigadores y los más jóvenes, los deportistas y funcionarios.

FACTORES SOCIODEMOGRÁFICOS

En cuanto a otras diferencias sobre factores sociodemográficos, son las personas de clase social alta y con mayores ingresos en el hogar, aquellas que en mayor medida se consideran felices en su profesión. Así lo refleja un 85,2 por ciento de los encuestados de clase social alta, frente a un 76,8 por ciento de clase baja, y un 87,7 por ciento de los encuestados que ingresan más de 3.000 euros mensuales, frente al 78,8 por ciento que ganan menos de 1.800 euros.

Factores como el sexo, la edad o el nivel de estudios no reflejan diferencias estadísticamente representativas, aunque sí podrían insinuar que los profesionales con un nivel de estudios superior y mayores de 45 años, presentan niveles de felicidad ligeramente más altos que otros.

El 27,45 por ciento de los encuestados opinan que para ser feliz en el trabajo la clave es tener un sueldo mejor, seguido de un 20,08 por ciento que opinan que lo que se necesita para ser feliz en el trabajo es disfrutar, que te reconozcan y realizarse personalmente, mientras que para el 13,64 por ciento la felicidad profesional se produce cuanto tienes mejor jornada de trabajo, más flexibilidad o más tiempo libre.

Por último, son los hombres en mayor medida que las mujeres quienes piensan que para ser feliz en el trabajo es necesario tener un buen sueldo. Las personas de clase social alta y con mayores ingresos en mayor medida aseguran que para ser feliz hay que mejorar la jornada laboral y tener más flexibilidad horaria.