Unas cuarenta personas que acampaban en el parque de San Telmo de la capital grancanaria ligadas al movimiento 15-M han sido desalojadas esta madrugada por las policías local y nacional en una operación de limpieza coordinada por el Ayuntamiento que se saldó con un detenido.

Mientras los acampados denuncian "una violenta carga policial", la delegada del Gobierno en Canarias, Dominica Fernández, ha asegurado que la operación se desarrolló "sin violencia en todo momento", aunque pudo haber "algún rifi-rafe" y empujones o patadas.

La operación comenzó sobre las tres de la madrugada con la intención de limpiar el parque y desmantelar las tiendas de campaña instaladas desde el pasado mes de mayo, dijo la delegada del Gobierno en Canarias.

Fernández y el comisario jefe de la Policía Nacional en la provincia de Las Palmas, José Luis Sebastián, informaron en una rueda de prensa del desarrollo de la operación, sobre la que insistieron en que fue "pacífica" y que en ningún momento se hizo uso de la fuerza por parte de la policía local y la nacional.

Por su parte, el movimiento "15-M-Indignados" de Las Palmas de Gran Canaria ha denunciado la "violenta carga policial" empleada para desalojar a las personas que permanecían acampados, unos hechos en los que han resultado heridas nueve personas, entre ellas una menor.

Así lo ha asegurado un portavoz del movimiento, José González, en una rueda de prensa en la que ha mostrado ocho partes de lesiones de algunos de los indignados desalojados esta madrugada del parque San Telmo, a los que, según dijo, se suma una menor de 16 años que recibió un golpe en el abdomen que le provocó "un vómito de sangre" y que, tras recibir asistencia hospitalaria, ha sido dada de alta.

González aseguró que los agentes les dieron "tres minutos" para que recogieran sus enseres y abandonaran el lugar, y que antes de que se cumpliera ese plazo, los policías "ocuparon los jardines y empezaron a destrozar las tiendas y a coger los enseres de los acampados y a meterlos en camiones".