La Unidad de Educación de Personas Adultas (UAPA) del barrio de Valleseco, dependiente del Centro de Educación para Personas Adultas (CEPA), reclamó ayer, coincidiendo con la clausura del curso, volver a disponer a partir de septiembre de sus instalaciones en el antiguo colegio del barrio del Distrito de Anaga, ocupadas por la ONG Anaga Sonrisas Canarias para el reparto de alimentos, lo que ha motivado que hayan pasado nueve meses en unas instalaciones cedidas por la parroquia.

A pesar de que este colectivo pudo disponer de un local gracias a un acuerdo del párroco con la Consejería de Educación, consideran que las condiciones en las que han llevado a cabo las clases "han sido penosas", pues explican que no han contado con espacio suficiente ni material adecuado.

Sin embargo, algunos responsables del curso señalan que "a pesar de las dificultades, este año se ha contado con más matrículas que en otras ediciones, alrededor de 60 personas de Valleseco que han seguido los módulos de Auxiliar de Educación Infantil y Geriatría". Hasta ahora, esta oferta formativa contaba solo con la mitad de matrículas, pero en el presente curso también se ha experimentado "un mayor grado de personas que concluyen sus estudios, logrando los niveles más altos".

En el acto celebrado anoche en la sede de la asociación de vecinos Nuestra Señora del Carmen "se certificó la conclusión de los estudios de 55 personas", unos resultados que animan a sus impulsores a reclamar a las autoridades educativas "una potenciación de esta oferta formativa de cara al próximo año", algo que pasa por "reclamar que se devuelvan los locales de los que se disponían en el antiguo colegio del barrio".

Sin embargo, señalan que a la ONG que se encarga del reparto de alimentos y que ocupa las instalaciones "se le deberían facilitar unos nuevos locales para que siga desempeñando su labor", pues señalan que "la actividad de esta organización se ha mermado en los últimos meses".

La matrícula de cara al próximo curso ya está abierta y la intención de los responsables de la UAPA es mantener la oferta de los dos módulos que se impartieron este año y "ampliar con tres o cuatro cursos más si la disponibilidad de locales nos lo permite".

En principio, pretenden recuperar enseñanzas como "la alfabetización para personas mayores, algo con lo que se contaba antes de que tuviéramos que cambiar de sede, al igual que Bachillerato, pues de una oferta completa para adultos se ha reducido a dos módulos de cien horas, cuando este centro favorecía muchas enseñanzas, entre ellas, el acceso para mayores de 25 años a la universidad, entre otras, algo que solo depende de disponer de nuestras instalaciones".

Una cesión provisional

La ONG Anaga Sonrisas Canarias recibió este local para seguir manteniendo el servicio y almacenamiento de alimentos al sufrir algunos daños el local de la asociación en el que desempeñaban su función, con motivo de las lluvias de febrero del año pasado.

Se trató de una cesión provisional, y a pesar de los distintos requerimientos de la Consejería de Educación para que la ONG devolviera las instalaciones, justo un año después siguen en el mismo emplazamiento.

Precisamente, el Pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz aprobó, en junio de 2010, por unanimidad, solicitar a la Consejería la desafectación de este centro educativo para que la ONG continuara con su labor, que en aquella época estaba destinada a unos 7.000 usuarios y que en la actualidad llega casi a los 19.000 este año.

Este colectivo aún continúa allí, "porque, oficialmente, nadie nos ha echado", indicó ayer Luis Febles, uno de sus responsables.

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