El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, afirmó ayer que desde que el viernes pasado se desatara la crisis del pepino, Alemania ha buscado "desesperadamente" culpables, y afirma que el Gobierno está "consternado" ante la "ligereza" con la que el Ejecutivo alemán ha tratado el asunto.

"Ahí ha habido una improvisación que ahora están pagando lo países exportadores", remarcó el dirigente español, que reconoció que tanto él como su equipo están siendo "muy duros" con los alemanes.

En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Puxeu pidió respeto para la crisis sanitaria alemana, aunque reclamó que no se puede poner en duda la gestión alimentaria de Europa.

"Me remito a los hechos. Si los responsables de salud de Hamburgo hacen un muestreo de muchos productos, pero buscan cuatro pepinos de cuatro procedencias y son capaces de ver la trazabilidad, eso define el rigor de la cadena alimentaria", subrayó Josep Puxeu.