La bolsa española sacaba pecho esta semana y, contra todo pronóstico, concluía ayer con ganancias, del 0,34 %, una semana en la que el futuro de la reestructuración de la deuda griega y la rebaja aplicada por la agencia Standard & Poor''s a la perspectiva crediticia de Italia centraban toda la atención.

Los inversores ignoraban por completo los malos resultados obtenidos por el PSOE en las elecciones autonómicas y municipales celebradas el domingo y permitían al mercado de renta variable español convertirse en el único entre los principales índices europeos en cerrar la semana en positivo.

Así, el MIB de Milán lideraba las caídas en las plazas europeas tras dejarse en el parqué un 1,91 %, mientras que el DAX 30 de Fráncfort perdía un 1,42 %, y el CAC 40 parisino se dejaba un 1 %, mientras Londres cedía un 0,16 %.

El Eurostoxx 50 cerraba una mala semana en la que se dejaba un 1,21 %.

La semana comenzaba cotizando, de mala manera, la rebaja aplicada el sábado por la agencia de medición de riesgos S&P a la perspectiva de la calidad crediticia de Italia, un castigo que teñía de rojo los mercados europeos y llegaba a contagiar a Wall Street, donde también repercutía negativamente el descenso de la producción manufacturera en China.

También las primas de riesgo de los países periféricos de la zona del euro -que se miden con el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán del mismo plazo- acusaban la decisión de S&P, así como los distintos criterios sobre la renegociación de la deuda de Grecia.

Las discrepancias eran evidentes entre el Banco Central Europeo (BCE), que no es partidario de una nueva reestructuración de la deuda griega, y los ministros de Finanzas de la zona del euro, que sí la contemplan.

En concreto, la prima de riesgo de España llegaba a alcanzar en cotización diaria su nivel más alto desde principios de enero, 260 puntos básicos, aunque cerró en 250.

Sin embargo, el martes la tregua de las hostilidades en el mercado de deuda, el avance del precio del petróleo y la publicación de algunas estadísticas económicas propicias animaron la bolsa española, que recuperó el nivel de 10.100 puntos con una subida del 0,33 %.

A ello contribuyó la buena acogida -menor interés y fuerte demanda- de la subasta de letras a tres y seis meses que celebró el Tesoro, así como la decisión de Grecia de acometer en breve los recortes presupuestarios y las privatizaciones anunciados.

El miércoles las favorables expectativas de la OCDE para la economía mundial y el anuncio de que Italia recortará 40.000 millones en gastos consiguieron que la bolsa española subiera el 1 % en la sesión y que la prima de riesgo cayera hasta 231 puntos básicos.

Al día siguiente la bolsa española mantuvo el tipo y cerró con menores pérdidas (0,14 %) que casi todas las demás bolsas europeas, con excepción del FTSE londinense, de nuevo pendientes de la deuda griega.

El apetito de los inversores por las cotizadas españolas llevaba al IBEX a cerrar el viernes con una subida del 0,57 %, que con las cuatro anteriores le convierten en el índice más alcista de la semana y el que más beneficios acumula desde comienzos de año, exactamente del 4,08 %.

Por lo que respecta a la evolución semanal de los principales valores del mercado español, de las 35 cotizadas del IBEX, subieron Repsol YPF, el 2,59 %; Inditex, el 2,45 %; Santander, el 1,06 % e Iberdrola, el 0,61 %; mientras que Telefónica y BBVA perdieron un 0,87 % y un 0,74 %, respectivamente.

Bankinter se apuntó el mayor avance semanal del IBEX 35 ganando un 4,31 %, en tanto que Gamesa sufrió el mayor castigo al dejarse un 6,06 %.

Esta semana, en la que el IBEX partirá desde los 10.261,20 puntos, comienza sin referencias desde Wall Street, que permanecerá cerrado el lunes por celebrarse el "Memorial Day" (Día de los Caídos).

El mercado seguirá con atención las cifras de empleo en España y Estados Unidos, así como las juntas de Iberdrola Renovables, FCC y Sol Meliá.