Hay que ver lo tranquilos que nos quedamos aquellos que no pertenecemos a ningún partido político el día después de las elecciones. Los resultados de las elecciones eran muy previsibles siempre que el pueblo tuviera los ojos abiertos y liberara su voto para tratar de emplearlo en la resolución de los problemas que nos aquejan, que no son pocos. Así lo ha entendido el pueblo y ha dado un voto de castigo al PSOE. Estas elecciones, más que ganarlas el PP, las ha perdido el Partido Socialista, por su falta de concentración y regate ante las adversidades.

No sabemos cómo lo harán los populares; deseamos que lo hagan bien por la cuenta que nos trae a todos, pero sobre todo a los parados y a los que tienen problemas económicos. Todos tenemos en mente la situación en la que nos dejó Felipe González cuando abandonó la Moncloa, con un paro superior al actual y sin cumplir ninguna de las condiciones que se nos exigía para poder entrar en la moneda única; la Seguridad Social sin fondos para pagar las pensiones y una serie de problemas preocupantes que no voy a enumerar ahora, por ser hartamente conocidos de todos. De esta profunda fosa nos sacó Aznar y su partido, y el pueblo espera que, por segunda vez, se repita la historia, aunque, francamente, lo tienen muy difícil. El Sr. Zapatero, si tuviera un poco de sensatez y amor por España, se marcharía ahora mismo a su casa, dejando el puesto a otra persona para que intente dar confianza y aunar todas las fuerzas, poniéndose a trabajar, con medidas eficaces para salir de esta crisis. Pero ya ha dicho que no lo va a hacer. Un favor más que tendremos que agradecer a este nefasto personaje que ha llevado al país y a su partido a la ruina.

Juan Rosales Jurado

Elecciones e independentismo

Mi muy querido y estimado amigo y director:

Creo que sabe perfectamente que no comparto sus ideas de independentismo, nacionalismo, canarismo o como se le quiera llamar, y por ello estimo más su liberalidad al admitir cada semana mis comentarios, ciertamente no políticos, en la sección Criterios, por lo que le quedaré siempre muy reconocido, ya que me ha permitido además ponerme en contacto con una serie de lectores que me han escrito comentando mis artículos o me han llamado por teléfono, y con los que he establecido lazos de amistad sincera. Todo gracias a Vd. y a su veterana calidad liberal.

Hoy he podido ver que hay un artículo del presidente de un partido que se llama Movimiento Patriótico, que se presentaba como candidato al Parlamento canario y que se llama José Luis Concepción. Como no estoy empadronado en Santa Cruz, la verdad es que no sé muy bien cuántos partidos hay aparte de los conocidos nacionales o insulares, aunque creo que en el Parlamento actual solo están presentes los tradicionales. Y ni siquiera el bueno de Cubillo es miembro del mismo, aunque no sé si por voluntad propia o por no haber sido elegido. A mí me produce una cierta inquietud ver que el periódico de mayor circulación en las Islas tiene, al menos en sus directivos, un carácter nacionalista independentista, pero no con demasiado calado en el pueblo, porque creo que no tiene ni un diputado en el Parlamento autonómico ni un presidente de Cabildo ni un alcalde.

Por eso, el hecho de que esta vez al menos haya acudido alguna asociación de independentistas canarios a las elecciones autonómicas es una magnífica oportunidad para conocer su influencia en el pueblo, que, en definitiva, deberá ser regido por aquellos que cuenten con la mayoría democrática de las Islas. Creo, además, que es muy sana esa presencia y que solo ventajas traerá para los canarios. Y el futuro dirá lo que pensamos en conjunto todos los canarios sobre la manera de afrontar el incierto porvenir que aguarda a la parte civilizada de este mundo en el que vivimos.

Que sus aspiraciones se vean al menos compartidas públicamente en el Parlamento sin aquella abominable actitud sancionadora de hace un año, más o menos, que un mal día tomó contra ese diario la que debería ser la institución de todos los canarios.

Un cordial saludo y abrazo de

José Mª Segovia Cabrera

(Chicharrero residente en Madrid)