Miembros de la acampada de la Puerta del Sol de Madrid elaboraron ayer un protocolo de actuación ante un posible desalojo policial, del que se están preparando con "walkies talkies" y grupos de aviso para poder reaccionar eficazmente.

Tal y como informa una de las webs oficiales del Movimiento 15 de Mayo, "Toma la Plaza", ante un posible desalojo "lo más importante es mantener la calma en todo momento". "Estamos organizados, tenemos un equipo de abogados que nos atenderán. Se darán instrucciones precisas desde megafonía que deben ser respetadas por todo el mundo", indicaron.

La estrategia de resistencia será la de la sentada pacífica sin responder a provocaciones. "Nos sentaremos en el suelo en silencio y nos agarraremos a los brazos de las personas que estén cercanas a nosotras. Es muy recomendable que aquellas personas a las que agarras sean personas afines a ti con las que tengas confianza", aconsejan.

Eso sí, invitan a los que no tengan claro o les de miedo participar en esta estrategia de re-sistencia, que acudan directamente a uno de los puntos de encuentro. "Al iniciar la resistencia nos trasladaremos hacia la parte visible de la plaza junto a todos los demás, según indique megafonía", decidieron.

Igualmente, aconsejan llevar un SMS preparado con el texto "están desalojando la acampada de Sol, vente a defenderlo" para difundir entre tus contactos cuando lo confirme megafonía.

No difundir rumores

Por último, pidieron a los acampados que eviten difundir rumores, llevar siempre encima el DNI y mantener la calma en todo momento. "¡Juntos podemos, de la plaza de la solución no nos moverán!", concluyeron.

Los representantes del 15-M han elaborado este protocolo ante los fuertes rumores de un inminente desalojo tras las elecciones. Así se comentó en las últimas reuniones de la comisión de respeto y de la subcomisión de permanencia celebradas ayer.

Por ello, grupos organizados de unas tres o cuatro personas, se han situado desde la madrugada del lunes en los accesos a la plaza para dar el aviso a los demás ante un posible desalojo.

Los grupos se sitúan en los alrededores de la plaza, como en las calles Alcalá y Mayor, dotados con "walkie talkies". Otra posibilidad que se barajaba es la vigilancia de las zonas anexas a través de bicicleta, propuesta que finalmente fue desechada por inoperativa. En esta reunión, los miembros de dicha comisión reconocieron que no tienen constancia de que se vaya a producir este desalojo, al tiempo que advirtieron de que tampoco tienen la "certeza" de que no vaya a ocurrir.